A Sebastián Marset le bastaron diez años para pasar de ser un estibador de marihuana en Uruguay a ser dueño y señor del tráfico de cocaína boliviana al continente europeo.
El supuesto capo del narcotráfico fue procesado en su país en el año 2013, cuando solo tenía 22 años, tras una operación denominada Halcón, donde se incautaron 137 kilos de marihuana y unos pocos gramos de cocaína.
Ese mismo año, una operación desarrollada por la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) y la Dirección General de Represión del Tráfico Ilícito de Doras (Dgtid) de Uruguay, lo ubicó como el destinatario final de 450 kilos de marihuana transportada en una avioneta paraguaya que era pilotada por Juan Domingo Viveros Cartes, tío del ex presidente de la República, Horacio Cartes, según se desprende de un informe de la Unidad de Investigación Sensitiva (SIU) de la Senad.
ESTIBADOR
El primer trabajo de Marset en el mundo delincuencial fue de estibador de las cargas de marihuana que llegan en avionetas desde Paraguay, refirió al respecto el periodista uruguayo Diego Martini Lemos, quien charló este jueves con Monumental 1080AM.
Sebastián Marset confesó sus vínculos con Papacho Viveros Cartes tras ser detenido en Uruguay en el año 2013. El mismo fue condenado como coautor penalmente responsable de tráfico de drogas.
El considerado gerente de la hidrovía, por liderar el tráfico de cocaína que llega hasta Europa en barcazas, pasó cinco años en prisión hasta que en el 2018 recuperó su libertad. El informe SIU elaborado en el marco de A Ultranza PY menciona que tras abandonar la prisión, el uruguayo frecuentaba Paraguay y Bolivia con el objetivo de formar su propio esquema de tráfico de drogas. Se presume que su paso por prisión le proporcionó los contactos que necesitaba para su organización.
EMPRESARIO
A la par que Marset iniciaba con su propio negocio de tráfico de cocaína boliviana, pasando por puertos de Paraguay y Uruguay, también montaba un esquema a través del cual inyectaba al sistema financiero los recursos provenientes de sus actividades ilegales.
Sebastián Marset se presentaba en Paraguay como un exitoso empresario del mundo del espectáculo y productor musical.
Pero, según documentos de inteligencia, Marset llegó a mover hasta USD 900 millones en cocaína.
Comitiva llega para limar las asperezas
Una comisión que viene con el objetivo de intercambiar información sobre el caso Marset fue enviada ayer por el Gobierno boliviano a nuestro país, informa el medio digital Infobae.com.ar, citando al ministro de Gobierno (Interior), Eduardo del Castillo.
La misión está encabezada por el viceministro de Sustancias Controladas, Jaime Mamani. El objetivo es reunirse con autoridades de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), entre otras, detalla la página digital.
RADARES. Durante la discusión en la Cámara de Senadores sobre el proyecto de ley que implementa la obligatoriedad de adquisición y puesta en funcionamiento de un sistema de radares, el senador Ever Villalba expuso una placa en la cual daba detalle del millonario negocio narco representado por Sebastián Marset. “De mil vuelos -en los últimos años- y con 300 kilos por vuelo, serían un tráfico de 300 mil kilos; al precio de Paraguay (hizo) una facturación de USD 900 millones”, dijo en relación al supuesto capo narco. Señaló que si eso “no sensibiliza” para dar herramientas a la Fuerza Aérea, este flagelo gozará de buena salud.
En ese contexto, el Senado aprobó la normativa cuya finalidad establece “la efectiva vigilancia y protección de todo el espacio aéreo nacional en el ejercicio de la defensa territorial, a fin de evitar el tránsito de aeronaves de forma irregular que puedan estar involucradas en el tráfico ilícito de estupefacientes”.
Todos estuvieron de acuerdo con que la falta de radares hace que el flagelo de la droga haya aumentado.
“El control del espacio aéreo es esencial para la seguridad nacional”, señaló el senador Luis Pettengill. Se aprobó la versión de Diputados y quedó sancionado; pasa al Poder Ejecutivo.
