Elena Delgado, madre de los mellizos Matías y Mateo, recordó aquel 11 de julio del 2015, cuando el papa Francisco tomó a sus bebés y los bendijo frente a la Fundación San Rafael, en Asunción, dejando uno de los momentos que muchos recordarán.
Casi 10 años después de aquella bendición especial, a la familia le sigue impresionando el gesto del Sumo Pontífice.
Para Elena, su fe “profunda y absoluta” le llevó a tomar grandes decisiones en su vida como tener a Matías y Mateo, quienes nacieron tras una fecundación in vitro.
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“Se da el nacimiento de los mellis y yo tenía un sentir profundo de llevarles a mis hijos hasta donde esté el Papa. Ellos nacieron en mayo, nacieron prematuros, y el Papa vino en julio. Tenían dos meses de nacidos y era la primera vez que les sacaba de casa y bajo la lluvia”, rememoró en comunicación con NPY.
📌 La historia del Papa Francisco y los mellizos paraguayos que bendijo
— NPY Oficial (@npyoficial) April 21, 2025
♦️ Matías y Mateo, quienes nacieron tras fecundación in vitro bajo un estricto tratamiento con los riesgos que conlleva, recibieron la bendición del Papa Francisco dos meses después de su nacimiento, cuando… pic.twitter.com/VyArrl8Y7t
“Ese día sucedió algo que solo la fe te puede dar. Él (papa Francisco) se bajó y en medio de la multitud, caminó hasta nosotros. Yo les tenía a mis chicos en brazos, él se acerca y me dice ‘son dos’. Todo estaba iluminado. Una misericordia absoluta en su mirada. Una presencia que no era de este mundo, eso lo tengo bien claro. Un instrumento demasiado valioso”, relató.
Elena vio que el papa Francisco sostuvo las cabezas de sus bebés, por lo que se sintió “profundamente bendecida” y agregó: “Para mí, fue una respuesta a mi fe”.
“Fue en la vereda de la Fundación San Rafael. Esa fue la experiencia más mística y privilegiada que tuve en este mundo que, a veces, nos hace olvidar la fe y perdemos la esperanza”, afirmó.
En la actualidad, los mellizos tiene 9 años y ambos están seguros de tener mucha fe.
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“Cuando mi mamá me contó y me mostró el video de la bendición, sentí como que se me revolvía el estómago. Sin palabras me quedé de tan emocionado que estaba. No podía creer en su momento y hasta ahora no creo”, expresó Matías.
A igual que su hermano, a Mateo le impresionó y le gustó saber que recibió la bendición del papa Francisco.
Por último, Mateo pidió tener fe y rezar mucho.
