Este Proyecto de Apoyo a la Transición a la Inclusión Financiera (PATI) está enfocado en la agricultura familiar. Su objetivo principal es el reducir la pobreza rural y mejorar la calidad de vida de las familias campesinas e indígenas mediante el acceso a financiamiento, asistencia técnica y la promoción de prácticas agrícolas sostenibles.
El Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), a través de su Dirección de Extensión Agraria (DEAg), intensifica su apuesta por el cultivo del pimiento como una alternativa rentable y sostenible para pequeños y medianos productores del país. En el marco del Proyecto PATI, el locote verde se perfila como un rubro estratégico que promete estabilidad económica en el sector hortícola.
Durante el primer semestre del 2025, el programa benefició directamente a 160 agricultores de los departamentos de Central y Caaguazú Oeste, mediante la provisión de semillas adaptadas al clima local, asistencia técnica especializada y capacitaciones orientadas a mejorar el rendimiento y la calidad del producto.
“El locote verde se ha convertido en una alternativa más estable frente a otros cultivos. Tiene una demanda constante, precios sostenidos y permite al productor planificar mejor sus ingresos”, explicó Edgar Frutos, técnico del MAG especializado en horticultura, durante una jornada de capacitación.
Actualmente, alrededor de 600 productores ya se dedican al cultivo del pimiento en distintas regiones del país, muchos de ellos en combinación o rotación con el tomate. A diferencia de este último, que sufre fuertes oscilaciones de precios, el locote mantiene una cotización promedio de G. 7.000 por kilo, con picos que alcanzan los G. 15.000 en mercados minoristas, según datos oficiales.
El rendimiento del cultivo también acompaña: Las variedades promovidas permiten cosechar hasta 3 kilos por planta en un plazo de apenas tres meses desde el trasplante. Además, puede cultivarse durante todo el año con una mínima infraestructura, lo que favorece la continuidad de la oferta y reduce la necesidad de importar el producto.
El proyecto incluye jornadas técnicas sobre manejo del suelo, uso de abonos verdes, selección de híbridos resistentes y planificación agronómica, con presencia constante de técnicos en el territorio. Según Frutos, el país consume entre 70 y 90 toneladas diarias de locote verde, y la meta del MAG es cubrir de forma creciente esa demanda con producción nacional.
“Estamos trabajando para que el productor no solo siembre y coseche, sino que también participe de una cadena más justa y rentable”, destacó el especialista, al señalar que el plan contempla además la consolidación de centros de acopio y clasificación que permitan agregar valor al producto.
Para el segundo semestre del año, el desafío es escalar el proyecto a más de 1.200 productores, reforzando así una cadena que no solo genera empleo e ingresos en el campo, sino que también apunta a fortalecer la soberanía alimentaria del país.