Brasil y Colombia lideran los esfuerzos para destrabar la crisis poselectoral venezolana que llevó a protestas en las que se han registrado 25 muertos y más de 2.400 detenidos. La oposición y el chavismo llamaron a nuevas manifestaciones este sábado.
“Venezuela vive un régimen muy desagradable”, lanzó Lula en una entrevista radial en la que dijo no considerar que el régimen de Venezuela “sea una dictadura”, pero sí “es un Gobierno con sesgo autoritario”.
La propuesta de Lula de nuevas elecciones la secundó el presidente de Colombia, el izquierdista Gustavo Petro, también cercano a Maduro. No obstante, por ahora fue descartada por las partes en Caracas.
“A la oposición no le gustó la idea que dije, de que Maduro todavía tiene seis meses de mandato y podría convocar unas nuevas elecciones. A Maduro tampoco le gustó", admitió Lula.
La líder opositora María Corina Machado la consideró “una falta de respeto”. Defiende la victoria de su candidato Edmundo González Urrutia, quien pidió a Maduro aceptar una “transición”.
El gobernante venezolano no se refirió directamente al tema, pero insistió en que Venezuela “es un país independiente”. “Los conflictos que hay en Venezuela (...) se resuelven entre los venezolanos, con sus instituciones, con su ley, con su Constitución”. AFP