“El presidente realizará un procedimiento de infiltración hoy (por ayer), en el Sírio-Libanês, en Brasilia”, señalaron fuentes de la Presidencia.
El mandatario progresista, de 77 años, ya recibió una infiltración el domingo en el Sírio-Libanês de São Paulo que no le impidió seguir con su agenda, pero el lunes volvió a sentir molestias con un grado mayor de intensidad.
El jefe de Estado dijo en la víspera, en su transmisión semanal por redes sociales, que los dolores son tan fuertes que le ponen de “mal humor” y “nervioso” durante “todo el día”, y que por eso decidió operarse en octubre.
“No quiero seguir con dolor (...) No quiero convertirme en la persona aburridora con la que nadie quiere hablar”, confesó.
Lula detalló en su programa Conversación con el presidente que los dolores tienen su origen en un problema en la cabeza del fémur provocada por la artrosis. “Tengo ese problema hace mucho tiempo”.
Lula, en el poder desde el 1 de enero, cuando inició un tercer mandato tras gobernar en dos periodos entre 2003 y 2010, ha tenido una intensa agenda internacional desde que asumió, con viajes a varios países de Europa, además de Estados Unidos, China, Colombia, Argentina y Uruguay, entre otros.
Sumo eventos en diferentes puntos de la geografía brasileña para presentar las iniciativas de su Gobierno.
En marzo pasado, el presidente sufrió una “bronconeumonía bacteriana y viral por influenza A” que ya le obligó a posponer su viaje a China. EFE