El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva autorizó hoy que las Fuerzas Armadas se incorporen al combate a la delincuencia en Río de Janeiro, que desde hace meses está bajo una de las peores olas de violencia de los últimos años.
El portavoz de la Presidencia, Marcelo Baumbach, dijo que Lula tomó la decisión en una reunión con su ministro de Defensa, Waldir Pires, y los comandantes del Ejército, la Marina y la Fuerza Aérea.
En ese encuentro, sin embargo, no fue definida la forma en que las Fuerzas Armadas se unirán a las labores de manutención del orden público, que será discutida el próximo lunes en Río de Janeiro con el gobernador de ese estado, Sergio Cabral, dijo el portavoz.
En esa próxima reunión, además de los jefes militares, estarán el ministro Pires y el titular de Justicia, Tarso Genro, quienes discutirán los alcances y límites de la intervención militar, que fue solicitada por el gobernador Cabral el pasado martes.
Baumbach explicó que los comandantes de las Fuerzas Armadas “expresaron su plena disposición para contribuir, dentro de sus atribuciones y apegados a los parámetros constitucionales”.
El asunto había sido discutido la víspera por Lula y Cabral, durante una visita del presidente a Río de Janeiro.
Según dijo Lula, la intervención de las Fuerzas Armadas se hará “de una forma muy ordenada y muy cuidadosa”, pero también firme y decidida, a fin de acabar con las bandas del crimen organizado que tienen en jaque a las autoridades del principal destino turístico del país.
La ola de violencia que se abate sobre Río de Janeiro comenzó en diciembre pasado y desde entonces no cesa.
Según cifras oficiales, en lo que va de año han habido casi 1.000 asesinatos en ese estado, mientras que la tasa de homicidios subió un 9,6 por ciento, la de robos a peatones un 24,8 por ciento y la de asaltos a autobuses se elevó en un 10,4 por ciento.
Ese incremento de la violencia se ha registrado a pesar de que, desde enero pasado, operan en Río de Janeiro unos 200 miembros de la Fuerza Nacional de Seguridad, un cuerpo elite cuya presencia fue solicitada por Cabral.
El estado de Río de Janeiro, por el que cada año pasan unos seis millones de turistas, tiene 38.000 agentes de la Policía Militar y otros 10.500 de la Policía Civil, para una población calculada en quince millones de habitantes. - (EFE)