Como muchas personas, Sara se disponía a celebrar la llegada del 2023 con su familia. Sin embargo, la Nochevieja del año trajo consigo el primer síntoma de chikungunya.
Sara, quien padece de artritis, cuenta que empezó a sentir pesadez estomacal y luego tuvo vómitos. Esto le llamó la atención, ya que no había comido nada.
Esa noche solo tomó una taza de té. Luego se acostó. Al día siguiente el malestar continuó. A la noche, llegó otro de los síntomas característicos de la enfermedad: La fiebre.
El tercer día de síntomas apareció el rasgo más notable de la chikungunya: El dolor de cuerpo.
“Ahí ya no podía levantarme del dolor en todo el cuerpo. En las manos, los dedos, el codo, las rodillas, los pies, todo”, describe Sara.
Sara le dijo a la doctora que le da el tratamiento contra la artritis que iría a consultar. El dolor no disminuía con ningún analgésico.
“Lo único que podés tomar en esa situación no te ayuda para nada. Solamente te medican con paracetamol y agua, agua. Con la pesadez estomacal no podés tomar tanta agua”, describe.
La profesional de la salud que la trata descartó que el dolor se debiera a la artritis. Sara se había aplicado un medicamento contra dicha enfermedad hacía ocho días.
Luego de analizar posibles causas de sus malestares, la doctora le dio a Sara la orden para realizarse el análisis para detectar dengue, zika y chikungunya, y resultó positivo a la última.
RECORRIDO. La paciente es asegurada del IPS. Sin embargo, cuando tuvo la sospecha de la enfermedad la previsional aún no realizaba el análisis para detectarla.
Se hizo el estudio en un centro de salud del sistema público. Antes averiguó cuánto le saldría hacerse en un privado. El monto rondada los G. 400.000. Sara fue varias veces al centro de salud para más estudios y verificar la evolución de su estado.
Secuelas. “La pesadez estomacal persistía. Incluso ahora igual sigo tomando agua, para que se aliviane un poco. Vómitos ya no tengo. La fiebre, que duró tres a cuatro días, desapareció ya también”.
Además de la pesadez estomacal, los dolores de las articulaciones persisten, cuenta la paciente con artritis.
“El dolor sigue, no sé hasta cuándo se queda. Me movilizo, pero no con la facilidad que tenía antes. Hasta ahora me cuesta muchísimo levantarme. Tengo que hacerlo con ayuda de alguien”, cuenta.
Según revela, volvió a aplicarse su medicamento biológico contra la artritis. Aún así, no se siente recuperada, lo cual le llama la atención.
Durante la etapa que duraron los síntomas, tuvo que suspender dicha medicación. Luego de realizarse todos los análisis, volvió a ella.
“Tendría que haberme recuperado. Pero hasta ahora sigo con esos dolores. Antes me movilizaba y no sentía estos dolores que tengo en las manos, en los dedos, parte de la muñeca, las dos rodillas, todas las articulaciones”.
Cuando la enfermedad estuvo en sus primeros días, Sara tuvo el reposo correspondiente. Luego, ya superada la etapa viral, pidió vacaciones.
Tomó esa decisión al ver que tenía muchas dificultades para moverse y le costaría su labor diaria.
“Prácticamente ese tiempo es para recuperarme. Quiero estar bien para poder trabajar de nuevo”, dice Sara, quien tiene 54 años y es miembro de la Asociación de Guerreros de la Artritis (AGA).
Confiesa que antes de lo que le pasó ni pensaba usar repelente. Sin embargo, le quedó el temor. “Es importante usar repelente. Por suerte tuve enseguida el resultado de mis análisis”.
Sara menciona que muchas veces la población no toma conciencia sobre la importancia de cuidarse ante estas enfermedades. Incluso, según observa, muchas personas toman la situación a modo de burla, restándole importancia.
“Son importantes todas las medidas que nos puedan ayudar a cuidarnos. Mientras no pasamos por esto, no le damos la importancia. Creemos que no nos va a pasar. Incluso lo tomamos a modo de broma y hasta con risa”, reflexiona.
Por ello, decidió dar su testimonio sobre los días que le tocó pasar con el padecimiento del chikungunya.
Considera que, a través de sus palabras, estará dando una ayuda para que otras personas no pasen por el calvario.
4 días aproximadamente duró el cuadro febril de la paciente durante la etapa de síntomas de la arbovirosis.
8.842 fueron los casos confirmados y probables de chikungunya en las últimas tres semanas, según el MSP.
6 muertes más fueron confirmadas el viernes, elevando el total de decesos por chikungunya a 11 este año.