10 ago. 2025

Los plásticos son una amenaza para la salud no reconocida lo suficiente, alertan expertos

La contaminación por plásticos es una amenaza para la salud no reconocida lo suficiente, advierte un grupo de expertos en la revista The Lancet, que recuerda que estos causan enfermedad y muertes, desde la infancia hasta la vejez, con un impacto que recae desproporcionadamente en las poblaciones de menos ingresos.

plasticos.jpg

Los plásticos son una amenaza para la salud no reconocida lo suficiente.

Foto: Pixabay

Además, recuerdan los autores, los plásticos son responsables de pérdidas económicas relacionadas con la salud que superan los 1,5 billones de dólares anuales.

El artículo, en el que también se anuncia una iniciativa para hacer seguimiento de los efectos en la salud y supervisar los avances, se publica unas horas antes de que los representantes de los Estados miembros de las Naciones Unidas se reúnan en Ginebra (Suiza) -del 5 al 14 de agosto- para “las esperadas” negociaciones finales sobre el tratado mundial sobre los plásticos.

El mandato de estas negociaciones es elaborar un pacto internacional jurídicamente vinculante sobre la contaminación por plásticos, incluido el medio marino, basado en un enfoque integral que aborde todo el ciclo de vida de los productos.

Los expertos, de diversas instituciones, entre ellas estadounidenses, australianas y alemanas, piden que se preste mayor atención a los efectos sobre la salud a la hora de considerar la contaminación por estos materiales.

Y mencionan que, si no se producen cambios, la producción de plástico casi se triplicaría entre 2019 y 2060.

Los científicos revisan las pruebas actuales sobre cómo estos, incluidos los microplásticos y los productos químicos en ellos, afectan a la salud humana.

Las emisiones atmosféricas procedentes de su producción incluyen partículas en suspensión (PM2,5), dióxido de azufre y óxidos de nitrógeno, así como sustancias químicas peligrosas a las que pueden estar expuestos los trabajadores del sector del plástico.

Además, los expertos denuncian que existe “una falta de transparencia” en torno a las sustancias químicas presentes en los plásticos, sus volúmenes de producción, sus usos y su toxicidad conocida o potencial.

Puede leer: Plásticos, el mayor contaminante de los cauces hídricos

En cuanto a los últimos estudios publicados sobre la presencia de microplásticos en tejidos y fluidos corporales -hay informes que aseguran que se han encontrado en pulmón, riñón, cerebro, torrente sanguíneo o semen-, los investigadores señalan que, aunque se necesitan más investigaciones para comprender la relación con los posibles efectos sobre la salud, se justifica un enfoque precautorio.

El artículo de The Lancet también recoge la estimación de que el 57 % de los residuos plásticos no gestionados se queman al aire libre, lo que constituye una importante fuente de contaminación atmosférica en los países de ingresos bajos y medios.

Y los residuos plásticos pueden proporcionar un hábitat para que los mosquitos pongan sus huevos y para el crecimiento de microorganismos, lo que podría contribuir a la propagación de enfermedades transmitidas por vectores y a la resistencia a los antimicrobianos.

“Queremos que la gente sea consciente de que el plástico no es tan seguro, tan cómodo ni tan barato como cree”, afirma Philip Landrigan, uno de los autores, profesor de Biología en la Universidad de Boston.

“Los plásticos se fabrican a partir de combustibles fósiles, contaminan los alimentos y el agua, están relacionados con muchas enfermedades humanas y suponen unos costes elevados en atención médica y daños medioambientales”, afirma en un comunicado de su universidad, que recuerda que la producción es un importante factor del cambio climático, ya que cada año libera a la atmósfera más gases de efecto invernadero que Brasil.

Ojos en el tratado

En el artículo los expertos también anuncian la puesta en marcha del proyecto “Lancet Countdown on Health and Plastics”, que identificará y hará un seguimiento de una serie de indicadores que documentan los efectos en la salud humana de los plásticos y los productos químicos.

La Universidad de Boston recuerda que el 75% de las sustancias químicas en plásticos nunca se ha sometido a pruebas de seguridad.

El seguimiento de estos impactos y de una serie de intervenciones públicas y privadas para cumplir los objetivos previstos en el tratado de la ONU será el tema central de esta iniciativa conjunta de la citada universidad estadounidense, la Universidad de Heidelberg (Alemania), el Centro Científico de Mónaco y la Fundación Minderoo (Australia).

El primer informe sobre los indicadores está previsto para mediados de 2026.

Fuente: EFE.

Más contenido de esta sección
El telescopio espacial James Webb, un observatorio desarrollado gracias a la colaboración internacional, captó la primera instantánea de los hielos del Sistema Solar formados hace 5.000 millones de años.
Dominique Pelicot fue condenado este jueves a 20 años de cárcel, la pena máxima, por las violaciones a su ex mujer, Gisèle Pelicot, a la que drogó para dejarla inconsciente y usar este método para abusar de ella durante diez años, junto con medio centenar de hombres que encontró en internet.
Se cree que la Luna nació de la colisión entre la Tierra primitiva y un protoplaneta del tamaño de Marte, un episodio que, según un nuevo estudio, se habría producido hace incluso unos 4.510 millones de años, lo que la haría más vieja de lo que se pensaba.
El Tribunal Supremo de Estados Unidos anunció este miércoles que estudiará en una audiencia el próximo 10 de enero la constitucionalidad de la ley que podría prohibir TikTok en el país si la plataforma no se desvincula de su empresa matriz, la china ByteDance.
La empresa OpenAI anunció este miércoles que, desde este miércoles, los usuarios de Estados Unidos pueden hacer llamadas a su chatbot de inteligencia artificial (IA) ChatGPT de manera gratuita durante un máximo de 15 minutos al mes.
Dos personas murieron este miércoles en un accidente de un avión privado que se incendió tras despistar durante su aterrizaje en el aeropuerto de la localidad bonaerense de San Fernando, a 30 kilómetros al norte de la capital Argentina, confirmaron fuentes oficiales.