Hace varias semanas que estalló el escándalo por el contenido de los chats de teléfonos incautados al extinto diputado Eulalio Lalo Gomes (cartista), investigado por narcotráfico. El intercambio de mensajes desnudó un entramado de sentencias a medida, blanqueo de fiscales, manoseo de la Justicia y protección, que tenían al Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados, entre otras instituciones, al servicio de los poderes políticos y fácticos.
“Vemos que la corrupción busca manipular y debilitar el sistema democrático, en favor del lucro malhabido de personas y grupos de poder egoístas, que pueden torcer la Justicia según sus deseos”, concluyen los responsables de las diócesis de la Iglesia Católica en el Paraguay, quienes estuvieron reunidos en asamblea y en reflexión, acompañados del nuncio apostólico, monseñor Vincenzo Turturro. Para ellos, defender la Justicia y hacer justicia es un deber sagrado para afirmar la dignidad de todos y asegurar la convivencia en paz y fraternidad, propiciando la equidad, la rectitud, la imparcialidad y la moderación en las relaciones sociales, en el acceso a los bienes necesarios de todos y a las oportunidades de desarrollo presente y futuro. Por eso, y en el afán de alimentar la esperanza, pese a todo, exhortan a las autoridades nacionales y a todos los ciudadanos, “al compromiso indeclinable con la verdad, la justicia y la caridad”.
“Necesitamos signos que desarticulen la trama corrupta que atenta contra el recto funcionamiento de las instituciones del Estado. Es imperativo que la Carta Magna de la Nación paraguaya, nuestra Constitución Nacional, sea respetada cumplida, asegurando el equilibrio y la separación de poderes para el servicio honesto a la patria. Para fortalecer la confianza ciudadana, se debe “sanar nuestra democracia” con la colaboración de todos, ciudadanos y autoridades, servidores del bien común”, se insta en el pronunciamiento.
Consideran especialmente necesario que las instancias de selección y de enjuiciamiento de los diversos actores del Poder Judicial realicen su servicio “con imparcialidad y verdadero compromiso” con la idoneidad y competencia que requiere la institución de Justicia. Exhortan a seguir sembrando semillas de esperanza, especialmente en el cuidado de la casa común, en el desafío de suministrar agua potable en el Chaco, en el compromiso fuerte y decidido con el cambio en el uso del poder como servicio, en la misión de brindar educación accesible y de calidad, en la atención de salud pública y en la reforma eficaz del sistema penitenciario. Incluyeron “en este contexto que debemos velar, que la actividad extractivista, tanto en la explotación extensiva del campo como en emprendimientos de minería, se enmarquen en el respeto al medioambiente y en la justicia social, y que se proteja a indígenas y campesinos de desalojos violentos, que amenazan la integridad y la dignidad de las personas”.