Se adjudicaron diversos bienes que incluyeron vehículos, inmuebles e implementos agrícolas, todos ellos con sentencia de comiso y enajenados a favor del Estado paraguayo.
Uno de los más atractivos fue el Lamborghini Huracán que perteneció al prófugo uruguayo Sebastián Marset.
El vehículo tenía un precio base de G. 1.300 millones (USD 163.000 al cambio actual), pero fue vendido por G. 1.500 millones (USD 188.000).
El comprador fue Alan Bendlin, hermano de Patrick Bendlin, quien, a su vez, es yerno de Horacio Cartes, ex presidente de la República.
El Lamborghini era el bien número 36 y representó una dura puja entre Bendlin y otro joven cuya identidad se desconoce.
Del precio inicial de G. 1.300 millones fue incrementándose millón a millón por alrededor de 10 minutos, ante el interés de ambos compradores por el rodado.
No obstante, llegó un momento en que Bendlin directamente dejó la mano derecha arriba hasta que el otro interesado desistió al llegar a los G. 1.500 millones.
ÚH intentó conversar con Alan Bendlin para saber el uso que daría al rodado, específicamente si se destinaría a la concesionaria que tiene con su hermano, Motor Haus, para revenderlo o para su uso personal. Sin embargo, el joven comprador alegó que prefería no dar declaraciones sobre su adquisición.
Este Lamborghini Huracán fue visto en el estacionamiento del Club Deportivo Capiatá en varias oportunidades recordando que Marset jugó en dicho club años atrás con la dorsal número “10”.
MÁS DETALLES. Aparte del citado vehículo, fueron rematados departamentos ubicados en el céntrico corazón de Asunción por valores superiores a los G. 250.000.000.
La oferta abarcó un amplio espectro de bienes, entre los que se encontraban: muebles y enseres para casas y oficinas.
También, implementos agrícolas para el sector rural, vehículos, desde ómnibus, camiones, acoplados, camionetas, automóviles hasta motocicletas e inmuebles.
Además, varias propiedades ubicadas en Asunción y diversas ciudades del departamento Central.