“Simplemente estoy trabajando especialmente la parte física”, apuntó durante una rueda de prensa el centrocampista del Beijing Guoan Renato Augusto, quien llegó procedente del actual campeón brasileño, Corinthians.
El seleccionador, Carlos Caetano Bledorn Verri ‘Dunga’, declaró recientemente que los jugadores que se marcharon a ligas menos competitivas tendrían que “hacer algo más” con respecto al resto de sus compañeros para seguir acudiendo a las convocatorias del combinado nacional.
“No fui para allá de paseo”, insistió Renato Augusto tras advertir que el fútbol chino “es el que más crece en el mundo” y que por lo mismo es posible que otros jugadores de la selección brasileña sigan su ejemplo.
Recordó que ya se vivió una situación parecida en el pasado cuando muchos jugadores brasileños ficharon por equipos rusos o ucranianos.
Por su parte, el defensa Gil, que actualmente juega en el Shandong Luneng, aseguró que su marcha al fútbol chino no ha alterado “nada” su forma de trabajar.
“No por estar en China voy a trabajar de otra forma, como si me hubiera ido allí a retirarme”, apuntó.
La selección brasileña se concentró hoy en la Granja Comary, en la ciudad serrana de Teresópolis, para preparar los dos próximos partidos de las eliminatorias sudamericanas del Mundial de Rusia 2018, ante Uruguay y Paraguay.
Brasil recibirá a Uruguay en el estadio Arena de Pernambuco, en Recife, el 25 de marzo, y visitará a Paraguay en el estadio Defensores del Chaco de Asunción el día 29.