Agregó que también deberían ir en contra “de la libertad de prensa, libertad de reunión y asociación, y todas las libertades públicas en general deberían ser abolidas inmediatamente”, agregó.
El senador consideró al final que con su opinión en contra de las instituciones democráticas su correligionario no hizo otra cosa que el ridículo.
“Le recuerdo a Efraudín que él puede ir y volver del lugar que quiera, excepto de uno: del ridículo”. Añadió que su oponente supuestamente es un “seudodemócrata y seudoliberal”.