14:20 | Cabrera dijo en una entrevista con la emisora asuncena 1º de Marzo que la única salida al conflicto agrario en San Pedro es la expulsión de los denominados “brasiguayos” (colonos brasileños) y la compra de sus haciendas para transferirlas a los “sin tierra”.
Defendió las ocupaciones de haciendas, la mayoría dedicadas al cultivo de soja, en ese departamento, que se han incrementado en los últimos días, a pesar del acuerdo del sábado pasado entre los ministros de Interior, Rafael Filizzola, y del Medio Ambiente, José Luis Casaccia, con grupos de campesinos de San Pedro.
Los “sin tierra”, que desde la toma de posesión del presidente Fernando Lugo el pasado 15 de agosto se encuentran acampados frente a numerosas propiedades de San Pedro, denuncian que muchas de ellas fueron compradas o arrendadas ilegalmente por colonos brasileños y que los cultivos mecanizados como el de la soja depredan los bosques y contaminan el medio ambiente.
Cabrera consideró que tanto los “brasiguayos legales” como los que habrían sido beneficiados de manera irregular en la compra de terrenos deben ser expulsados de país, al considerarlos “enemigos declarados” de los pequeños productores.
Por su parte, el ministro Casaccia informó que tras la denuncia de los campesinos han inspeccionado alrededor de 60 fincas de productores de soja en la región y que la mayoría de estas registra “algún tipo de violación de normativas medioambientales”.
“Hay un reclamo justo por parte de los sectores campesinos. Es evidente el incumplimiento (de las normativas) por parte de muchos productores”, señaló el ministro.
Como respuesta al ministro, el presidente de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), Héctor Cristaldo, exigió el nombre de los que violan las leyes medioambientales para evitar las acusaciones generalizadas.
Durante la reunión del sábado, llevada a cabo en el distrito de Capiibary, en San Pedro, las autoridades y los campesinos acordaron la creación de una comisión para analizar la solución del conflicto agrario.
En la ocasión, los “sin tierra” exigieron, además, la libertad de 30 compañeros que fueron detenidos en los intentos de ocupaciones de tierras de las dos últimas semanas, así como la retirada de la fuerzas especiales de la policía enviadas a la región para frenar las ocupaciones de tierras.
En ese sentido, el ministro de Interior, Rafael Filizzola, reiteró, después de reunirse hoy con el vicepresidente y el jefe de Estado en ejercicio, Federico Franco, que mantendrá los contingentes policiales en esa región para resguardar la seguridad.
Por su parte, un grupo de 500 productores agrarios brasileños del departamento de Canindeyú, colindante con San Pedro y en la frontera con Brasil, expresó la víspera su temor a perder sus tierras luego del anunció del Instituto de Desarrollo Rural y de la Tierra de que se expropiarán las fincas que no se adecúan al plan de reforma agraria para redistribuirlas a los labradores. EFE