El sector llanista partidario dentro de la Cámara de Diputados, muy venido a menos respecto a cómo inició el periodo pasado cuando integraban ocho diputados, está lejos de ser ni la sombra de lo que fue en la que era la bancada más robusta de los liberales. Aun así, buscarán con una primera reunión sumar miembros a su bancada constituida actualmente por seis a siete legisladores. Dicha bancada es representada actualmente en la mesa directiva por el diputado Marcelo Salinas y buscará en otras dos bancadas liberales los números para sentarse de vuelta a negociar un espacio en la cúpula de la Cámara. Dado que antes de que termine el semestre ya se conocerán a los próximos integrantes de la mesa directiva, las negociaciones ya se ponen sobre la mesa y el sector liberal no quiere estar ausente. Ensayan distintas recetas, pero ninguna con la garantía de éxito en el entendimiento de que los colorados tienen aplastante mayoría.
El principal objeto de una reunión de bancada pautada para hoy en su bancada, es delinear una agenda a partir de la cual conversar con sus demás correligionarios y, a partir de allí, buscar conformar mayorías con la oposición y tal vez retazos de los colorados.
La conformación de la mesa directiva actualmente es liderada por el cartismo, grupo con el cual el llanismo ya pactó en el periodo actual para que Salinas ostente el cargo de vice segundo.
“Martes (hoy) tenemos reunión de bancada y ahí vamos a bajar las conversaciones y definir nuestra hoja de ruta a seguir”, respondió a la consulta de si abogarían por cerrar filas en la oposición para luego buscar los números.
Asumió que los colorados les llevan gran ventaja si se tiene en cuenta que solo el cartismo tiene mayoría propia y sumado a la bancada disidente y un aliado casi llegan a 50 votos.
Claro está, al igual que las demás bancadas de la oposición, que la intención del bloque llanodionisista, es consolidar una mayoría que cuente con votos necesarios que discuta un lugar en la mesa directiva.
De reojo no pueden dejar de tener en cuenta el resultado de la convención del próximo domingo, dado que allí uno de los senadores –Dionisio Amarilla–, que lidera un par de diputados aliados al llanismo, puede descender políticamente si se da su expulsión partidaria. De hecho, el resultado será la vara de medida a partir de la cual se den próximas negociaciones. Es muy poco el margen de libertad que tendrá este sector si sigue aspirando a obtener espacios de poder bajo pacto con el oficialismo, dado que estará sobre ellos el fantasma de la sanción partidaria.
Figuras gastadas. En la nómina de esta bancada figuran dos diputados que estuvieron marcados por las críticas debido al uso debido de influencias al colocar a sus respectivos hijos de asesores en la Cámara con jugosos salarios. Ellos son el diputado Cleto Giménez y la diputada Roya Torres. Conforman además, el diputado Jorge Ávalos Mariño, Pastor Vera Bejarano, Dalia Estigarribia, Del Pilar Vázquez y Salinas.
También la bancada de cinco liberales críticos de este gobierno, se volcarán a las negociaciones.
“Vamos a intentar hablar con todos en la oposición porque lo óptimo sería tener una sola voz al hablar de la próxima conformación de la mesa directiva”, señaló el diputado Billy Vaesken. Dijo que todo se aclarará mejor tras la convención. “Creo que después de la convención, donde los convencionales depurarán el partido, creo que eso va a ordenar más la casa en el partido”, apuntó.