Los manifestantes se guarecen desde ayer en su cuartel general, situado en el Monumento a la Democracia, y en los campamentos avanzados en el Ministerio de Finanzas (desde el 25 de noviembre) y el complejo gubernamental (desde el 27 de noviembre).
El líder de la movilización, el ex viceprimer ministro Suthep Thaugsuban, quien abandonó el opositor Partido Demócrata en noviembre para encabezar esta “cruzada”, tiene anunciado que se dirigirá a sus seguidores esta noche.
Las últimas palabras públicas de Suthep han sido para condenar la violencia que causó tres heridos anoche en tiroteos esporádicos registrados cerca de las zonas donde se encuentran los manifestantes y que el Ejército atribuyó a provocadores o a disputas internas entre miembros de seguridad de las protestas.
Mientras los manifestantes se reagrupan y preparan su próxima estrategia tras la tregua que ha concedido el cumpleaños del rey, venerado por la mayoría de los tailandeses, Bangkok recupera la normalidad, las autoridades civiles y militares evalúan la situación y los medios locales debaten las posibles salidas.
Los jefes del Ejército, la Fuerza Aérea y la Armada tailandesa se reunieron esta mañana y solo dijeron de lo tratado que respaldan una solución dialogada de la actual crisis ocasionada por las protestas callejeras, según el canal de televisión MCOT.
En la Casa del Gobierno, la primera ministra tailandesa, Yingluck Shinawatra, recibió al jefe el Mando estadounidense en el Pacífico, Samuel Locklear, y a la embajadora de Estados Unidos en Tailandia, Kristie Kenney.
Locklear instó a la mandataria a resolver las protestas por medios pacíficos, al tiempo que transmitía el apoyo de su país al Ejecutivo de Yingluck, según la web del Gobierno.
La primera ministra tailandesa volvió a repetir a sus invitados su compromiso con solucionar esta crisis de forma pacífica y mediante el diálogo.
Yingluck ha cancelado los tres viajes que tenía previsto realizar a Rusia (8 y 9 de diciembre), Birmania (11) y Japón (del 12 al 15) por la situación interna en Tailandia, de acuerdo al diario “Bangkok Post”.
La Cámara de Comercio, la Federación de Industrias, la Asociación de Banqueros, el Consejo de Turismo, la Bolsa de Bangkok y las empresas listadas en el índice SET apoyan el “cese de toda forma de hostilidad”.
La Sociedad de Derecho de Tailandia ha buscado por su parte que el Tribunal Constitucional ordene el cese de las protestas y que disuelva al Partido Demócrata, por apoyarlas, e inhabilite por cinco años a sus seguidores.
El presidente de la entidad, Narinpong Jinaphak, acusó hoy a Suthep de violar el artículo 68 de la Constitución por perseguir el ejercicio del poder por vías anticonstitucionales.
Sobre Suthep pesan dos órdenes de arresto por destrucción de la propiedad pública, emitida el 28 de noviembre, y sedición, del 2 de diciembre.
El líder de la movilización antigubernamental quiere erradicar al “régimen de Thaksin” de la política tailandesa.
Thaksin Shinawatra gobernó Tailandia desde 2001 hasta el golpe militar incruento que lo depuso en 2006 acusado de nepotismo, corrupción y socavar las instituciones del Estado.
Yingluck es la hermana menor de Thaksin y entró en política en 2011 al frente del partido de su hermano, el Puea Thai (De los tailandeses), para ganar las elecciones de ese año.
Suthep quiere que Yingluck disuelva el Parlamento y luego dimita, de forma que se pueda invocar el artículo 7 de la Constitución para que el rey designe al próximo jefe del Gobierno.
La movilización antigubernamental no quiere acudir a las urnas en la situación actual porque volverían a ganar los seguidores de Thaksin, quien vive en el autoexilio para eludir una condena de dos años de cárcel por corrupción, pronunciada en rebeldía en 2008 por un juzgado tailandés.
Académicos, juristas y políticos proseguían hoy las discusiones en los medios locales sobre si la “vía de Suthep” es constitucional.