Argentina celebrará mañana unas elecciones legislativas, las primeras con Alberto Fernández como presidente, que renovarán la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado y que en la práctica servirán de plebiscito sobre la gestión del Gobierno peronista, signado por la gestión de la pandemia, la maltrecha economía y sus luchas de poder internas.
Más de 34 millones de argentinos de más de 16 años están llamados a elegir 127 diputados –de 257 que componen la Cámara Baja– por un mandato de cuatro años, mientras que en 8 provincias deberán también votar para elegir un total de 24 senadores –de los 72 que integran la Cámara Alta– para los próximos seis años. Además, en varios distritos se elegirán miembros para sus parlamentos regionales y/o municipales, en algunos de los cuales se permite sufragar a extranjeros con residencia permanente en el país.
Argentina renueva parte de sus Cámaras cada dos años en elecciones de voto obligado, salvo excepciones, para los ciudadanos de entre 18 y 70 años.
Las anteriores legislativas se celebraron en 2019 junto a las presidenciales –que son cada cuatro años–, en las que el peronista Alberto Fernández, acompañado en la Vicepresidencia por la ex mandataria Cristina Fernández (2007-2015), líder del peronismo kirchnerista, ganó al entonces presidente, el conservador Mauricio Macri (2015-2019), lastrado por la dura recesión iniciada durante su mandato, en 2018.
Aunque el oficialista Frente de Todos es actualmente el grupo con más diputados (120), seguido por el opositor Juntos por el Cambio (115), ninguna coalición tiene mayoría absoluta en la Cámara Baja, al contrario que en el Senado, donde el peronismo mantiene una holgada mayoría (41), por delante de los 25 del principal frente de la oposición. EFE