“Sin huelga o con huelga, la verdad, esta plaza siempre estuvo así de abandonada”, señala un vecino de la plaza Madame Lynch, sobre la avenida Cacique Lambaré. El hombre enciende un cigarrillo y se sienta en uno de los viejos bancos de madera, trata de dirigir la mirada lo más lejos posible de la basura que hay en su entorno.
El parque registra un importante movimiento por ser área de parada de colectivos. Alberga importantes especies nativas y, a la vez, yuyales, todo tipo de residuos, comestibles principalmente y mobiliarios deteriorados.
“Es un lugar muy fresco, pero con tanta falta de cuidado”, lamenta Esther García mientras trata de no perder con la mirada a su nieto que corretea entre los camineros destrozados.
Frente a este sitio se encuentra la plaza de las Residentas, con la misma condición de deterioro. En la calle que divide a ambos lugares, alguna vez existió una franja peatonal de la que ahora apenas quedan escasas manchas blancas. “Hace dos años que se solicitó que se pinte esta franja porque hay un colegio cercano, entonces muchos estudiantes pasan por acá”, manifiesta el poblador Esteban Vázquez.
Varias cuadras después, en el barrio Cerro Corá, en la plaza Bernardino Caballero también se observan veredas destrozadas y falta de dotación para áreas de descanso.
BACHES. La falta de mantenimiento es también visible en varias arterias, como: Humaitá y Curupayty; Carretera de López y Domingo Fabio Martínez, donde vehículos circulan entre baches de importantes proporciones. En parte de estos tramos fluyen aguas producto de cañerías rotas, al igual que la avenida Luis María Argaña, a pocos metros de la Municipalidad.