Los productores de la UE han decidido llevar su descontento a las calles, y han cerrado carreteras en protesta, protagonizaron desfiles de tractores y se manifestaron en Francia, Alemania, Polonia, Rumania y Países Bajos.
La regulación ambiental, el aumento en los combustibles, y la considerada competencia desleal de las importaciones provenientes de Ucrania encabezan las protestas de los productores agrícolas.
Para el ministro belga de Agricultura, David Clarinval, “la cólera de los agricultores obedece a varios factores, y no necesariamente tiene las mismas razones de un país a otro”, pero igualmente “deben ser tenidos en cuenta”.
De su lado, el ministro irlandés, Charlie McConalogue, señaló que es posible que los productores agrícolas “se sientan bajo una presión constante, debido a los numerosos cambios políticos ocurridos en los últimos años”.
Uno de los temas apremiantes de la reunión de este martes fue el llamado a un “diálogo estratégico” con los agricultores lanzado el año pasado por la Comisión Europea, el brazo ejecutivo de la UE. Esa iniciativa arrancará formalmente mañana. El poderoso grupo agrícola Copa-Cogeca dijo que se trata de una “iniciativa bienvenida, aunque ha tardado en materializarse”.
El diálogo que comienza el jueves abordará las preocupaciones de que la transición verde cause más estragos para los agricultores. Más allá de especificidades nacionales, los agricultores tienen en común la preocupación con los crecientes desafíos que enfrenta la agricultura, incluido el clima extremo, la gripe aviar y los crecientes costos del combustible. AFP