28 sept. 2025

La responsabilidad política por la ruina de Asunción

El informe del interventor del Municipio de Asunción fue contundente. De hecho, él mismo presentó al Ministerio del Interior su reporte sobre la situación encontrada, junto con cinco denuncias penales que fueron derivadas a la Fiscalía General. También resulta contundente lo que cada asunceno vive en las calles, donde predominan el abandono y la destrucción. Es hora de que, a nivel político, se asuma la responsabilidad de haber nominado a personas sin la capacidad de administrar la capital del país, hasta dejarla arruinada.

Resulta inaceptable, desde todo punto de vista, que el caos que dejó tras sus pasos el intendente Óscar Nenecho Rodríguez quede impune. El informe final de la intervención fue contundente y existen denuncias que el interventor Carlos Pereira presentó ante la Fiscalía General, asimismo, vemos a diario la publicación de más detalles de las irregularidades que se sucedían en la Comuna.

Lo que sucedió en Asunción es un escándalo que podría culminar en una simple anécdota, ¿habrá condena de confirmarse el desvío masivo de los recursos de los bonos para cubrir salarios, gastos corrientes y deudas municipales? ¿Qué consecuencias habrá por el hecho de que más del 80% del dinero fue utilizado para fines no permitidos por ley, dejando al descubierto un esquema de bicicleteo financiero? ¿Habrá un punto final e impunidad ante el caos?

Sin respuestas ante tantas preguntas, podemos sí apuntar a la situación de injusticia que deben soportar los vecinos de la capital. Como publicaba este diario, el 1 de julio, la Dirección de Obras remitió al equipo de la intervención una serie de documentaciones oficiales relacionada con la ejecución de 4 obras de desagüe que se iniciaron en Asunción, y que aún no concluyeron por falta de fondos y previsión técnica. Después de la verificación documental, la intervención, encabezada por Carlos Pereira encontró irregularidades en la planificación y en la ejecución de dichas obras.

En el caso de las obras de desagüe de la cuenca Santo Domingo, los vecinos reclaman que los trabajos avanzan con lentitud, dicen que la cantidad de obreros es baja y que los trabajos se interrumpen durante los días de lluvia. Ya en los inicios de la obra, una vecina del barrio había asegurado que los pobladores no fueron informados sobre el proyecto antes de su implementación, pese a que este lleva el nombre del barrio.

Según los números, 360.000 millones de guaraníes del bono G8 se debían usar solo para obras de desagüe, pero la administración de Óscar Rodríguez desvió este dinero, según el informe de la intervención; además, 250.866 millones de guaraníes alcanzó el monto de licitaciones adjudicadas para 4 obras de desagüe, pero la falta de proyectos ejecutivos derivó en el sobrecosto de las obras.

Al caos administrativo y financiero se debería agregar el nivel de degradación a que se ha llegado en Asunción. Los vecinos de Asunción, y los visitantes se encuentran padeciendo una situación que expresa la precarización de los servicios públicos, esto es, la deficiente recolección de basuras, las calles rotas, sucias y olores insoportables, el caos y el abandono.

Ahora que Óscar Nenecho Rodríguez ya no es intendente de Asunción es grande el peligro de que quede impune y no asuma responsabilidad alguna por el caos que dejó a su paso como intendente. Esta es una posibilidad real, pues como sabemos, según el informe del Observatorio de Causas Emblemáticas del Poder Judicial, en Paraguay hay 32 casos contra intendentes y 6 contra gobernadores de los cuales solo uno se encuentra en prisión, sentenciado a cinco años de cárcel. Los demás están condenados, pero libres, aplicando chicanas para no llegar a juicio.

La impunidad en casos de corrupción pública solo beneficia a los amigos del poder y socava a la democracia y el Estado de derecho.

El mismo partido político que postuló a Nenecho Rodríguez a la Intendencia y q ue cuenta con mayoría en la Junta Municipal y en la Cámara de Diputados, ambas instancias que evitaron por mucho tiempo la intervención de la administración, deben asumir su responsabilidad política frente a la situación de devastación en la que se encuentra la capital del país.

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