09 oct. 2024

La otra policía

Al suboficial mayor de Policía Fulgencio Cabrera le encargaron en el 2009 que colabore con algunas personas que debían excavar en los terrenos de la ex Guardia de Seguridad, en Asunción, en busca de restos de personas detenidas-desaparecidas y asesinadas durante la dictadura de Stroessner.

bombero policía Ycuá Bolaños

Los bomberos de la Policía Nacional participaron activamente de las tareas de rescate en Ycuá Bolaños.

La historia que conoció entonces le conmovió profundamente y pidió unirse como policía en forma permanente al equipo forense que estaba conformando el médico Rogelio Goiburú, para la recuperación de la memoria histórica. Cabrera se volvió una pieza clave en el proceso de hallazgo e identificación de las víctimas del horror. “Me cuesta aceptar que mis camaradas policías hayan sido cómplices de estos crímenes”, me dijo, durante un operativo de excavaciones en Caazapá.

El suboficial inspector Édgar Bogarín Duarte, bombero de la Policía Nacional, ingresó en la mañana del domingo 1 de agosto de 2004 al infierno en el que se había convertido el Supermercado Ycuá Bolaños, sin importarle las advertencias de que el techo podía desplomarse sobre él. Había escuchado una débil voz de niña que clamaba entre el fuego y el humo: “¡Papá... dame agua!”.

Levantó la viga que aprisionaba el cuerpito casi inerte de una niña de 7 años y que le había partido la pierna derecha. La acunó en sus brazos y buscó la salida. Tatiana Gabaglio, aquella niña rescatada de una muerte casi segura, es hoy bombera voluntaria, facilitadora judicial de la Corte Suprema de Justicia y estudia Derecho y Criminalística en Ciencias Forenses.

Son solamente dos casos de policías distintos que pude conocer de cerca. Escuché varios otros testimonios de amigos y amigas a quienes oficiales y agentes de comisarías les ayudaron a recuperar sus autos u objetos robados y nunca les pidieron coimas, ni “ayuda para el combustible”.

Como la mayoría de quienes sobrevivimos a la oscura época de la dictadura, me cuesta tener confianza en los policías, cuando se me cruzan en alguna calle. Admito que todavía tengo el miedo metido en los huesos de que en cualquier momento me hallarán culpable de algún delito que nunca sabré cuál es, o que me plantarán las pruebas para luego intentar sacarme dinero. Me gustaría pensar que simplemente es paranoia... pero a veces no.

La condena de 12 años de cárcel que en estos días recibió el policía Benito Joel Sanabria por haber disparado con una escopeta al rostro del diputado liberal Édgar Acosta, durante la represión contra las manifestaciones de protesta ciudadana del 31M, quizás sea justa, porque su actuación superó toda regla de procedimiento. Lo que no es justo es que solamente él sea condenado, cuando es evidente que allí hubo órdenes de arriba, intencionalidad política, utilización de la seguridad del Estado por la ambición de poder.

Por eso rescato ejemplos como los de Fulgencio o Édgar. Son pocos, pero son. Nos permiten tener esperanzas de que otra policía es posible.

Más contenido de esta sección
Las ventas al público en los comercios pyme de Argentina cayeron un 25,5% interanual en febrero pasado, golpeadas por la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores a causa de la elevadísima inflación, y acumulan un declive del 27% en el primer bimestre del año, según un informe sectorial difundido este domingo.
El mandatario decidió crear el fondo nacional de alimentación escolar esperando un apoyo total, pues quién se animaría a rechazar un plato de comida para el 100% de los niños escolarizados en el país durante todo el año.
Un gran alivio produjo en los usuarios la noticia de la rescisión del contrato con la empresa Parxin y que inmediatamente se iniciaría el proceso de término de la concesión del estacionamiento tarifado en la ciudad de Asunción. La suspensión no debe ser un elemento de distracción, que nos lleve a olvidar la vergonzosa improvisación con la que se administra la capital; así como tampoco el hecho de que la administración municipal carece de un plan para resolver el tránsito y para dar alternativas de movilidad para la ciudadanía.
Sin educación no habrá un Paraguay con desarrollo, bienestar e igualdad. Por esto, cuando se reclama y exige transparencia absoluta en la gestión de los recursos para la educación, como es el caso de los fondos que provienen de la compensación por la cesión de energía de Itaipú, se trata de una legítima preocupación. Después de más de una década los resultados de la administración del Fonacide son negativos, así como también resalta en esta línea la falta de confianza de la ciudadanía respecto a la gestión de los millonarios recursos.
En el Paraguay, pareciera que los tribunales de sentencia tienen prohibido absolver a los acusados, por lo menos en algunos casos mediáticos. Y, si acaso algunos jueces tienen la osadía de hacerlo, la misma Corte Suprema los manda al frezzer, sacándolos de los juicios más sonados.
Con la impunidad de siempre, de toda la vida, el senador colorado en situación de retiro, Kalé Galaverna dijo el otro día: “Si los políticos no conseguimos cargos para familiares o amigos, somos considerados inútiles. En mi vida política, he conseguido unos cinco mil a seis mil cargos en el Estado...”. El político había justificado así la cuestión del nepotismo, el tema del momento.