El profesor superior en Lenguaje Musical William Alvarenga sugiere la ayuda de la tecnología para trabajar el entrenamiento auditivo de los niños: Identificar sonidos de elementos naturales y artificiales, diferenciar lo que es sonido y ruido, diferenciar lo que son sonidos agudos y graves.
El docente también hace énfasis en el tipo de canciones que se escuchan en la casa: “Escuchar buena música es importante; canciones con mensajes positivos que les ayuden a ser mejores personas”, indica.
ESTIMULACIÓN. Por su parte, la profesora de estimulación temprana Adriana Ríos señala que la casa es uno de los lugares donde se puede estimular el oído musical de los niños, utilizando piezas del repertorio barroco y clásico, adaptados para ellos. “Esto se puede conseguir en línea gracias a la tecnología; hay mucho material en Internet”, menciona.
Ríos indica que lo ideal sería que este estilo de música esté presente en la casa como algo normal. En el caso de menores de 3 años, recomienda utilizar los mismos juguetes y cuentos de la casa para inventar canciones que tengan relación con los textos, la situación del momento o los participantes. “Todos los niños pueden aprender música. Cada uno tiene diferentes proporciones de esta habilidad”, acota.
ENTRETENIDO. Los juegos son otra opción con la música. Es el caso de La historieta, un juego en el que se canta una melodía básica con un coro regular. Después de cada repetición del estribillo, el niño puede cantar algo improvisando, sobre el tema que dice el estribillo. La letra del mismo puede ser sobre cualquier tema, y podemos cambiarlo según las edades y situaciones.
Otra propuesta es el llamado Espejo musical, en donde uno debe ser el espejo y otro el personaje original. Al ritmo de la música, el espejo debe imitar al original. Con esto, los participantes desarrollan habilidades de coordinación, escucha atenta, expresión corporal y motricidad gruesa.
Para los que ya tienen experiencia en música existe el juego La escalera. Se trata de colocar en el piso las notas musicales escritas en papel, en forma de una escalera para ir cantando cada nota y realizar así los saltos melódicos correspondientes. Este mismo ejercicio se realizan en las clase online.
“Mientras coloco la escalera musical en la pantalla, los alumnos van cantando y nombrando la nota que van escuchando”, cuenta la profesora Natalia.
online. En tanto, la profesora de música Natalia Mendoza ofrece clases online para niños a partir de los 2 años.
“Desarrollamos técnica de respiración para el canto, ejercicios vocales personalizados según el nivel y necesidad de cada voz, además de ejercicios de relajación para el cuerpo”, explica. Sobre la relajación hace hincapié porque todas las tensiones que se tengan en el cuerpo pueden afectar a la voz, y si no se atiende a tiempo incluso podrían ocasionar lesiones en las cuerdas vocales.
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Ideas prácticas
–Utilizar los juguetes y cuentos de la casa para crear canciones.
–Construir instrumentos de percusión caseros, con botellitas de plástico, granos de arroz, tapitas de botella, utensilios de la cocina.
–Poner piezas del repertorio barroco y clásico adaptadas a los participantes.
–Identificar sonidos de elementos naturales y artificiales, diferenciar lo que es sonido y ruido.
–Hacerles escuchar canciones que les ayuden a ser mejores personas, con mensajes positivos.
–Utilizar aplicaciones de instrumentos musicales.
