Una vez celebrada la misa de entronización del papa León XIV, que marca el inicio del papado del sucesor de Francisco, se dio el saludo oficial de las 150 delegaciones del mundo que se dieron cita a la Plaza de San Pedro, en el Vaticano.
A las 7:45 (hora paraguaya) le tocó el turno al presidente de la República, Santiago Peña, quien estuvo acompañado por su esposa Leticia Ocampos. Con una sonrisa en el rostro, el mandatario estrechó la mano del nuevo líder de la Iglesia Católica.
“Le transmití el cariño del pueblo paraguayo, profundamente mariano y devoto de la Virgen de Caacupé”, señaló el jefe de Estado en sus redes sociales sobre la conversación que mantuvo con el nuevo líder de la Iglesia Católica.
Además, indicó que le pidió que “Paraguay siempre esté presente en su corazón”. Al respecto, señaló que la respuesta fue con gratitud y calidez: “Vamos a trabajar juntos”, le respondió el Sumo Pontífice.
Le transmití el cariño del pueblo paraguayo, profundamente Mariano y devoto de la Virgen de Caacupé. Le pedí que Paraguay siempre esté presente en su corazón. Con gratitud y calidez, me dijo: “Vamos a trabajar juntos”. pic.twitter.com/fMgkzZRkMk
— Santiago Peña (@SantiPenap) May 18, 2025
En la homilía, el papa León XIV planteó la necesidad de una Iglesia unida contra el odio del mundo moderno y un modelo económico que “margina” a los pobres y “explota” a la Tierra, durante la homilía de la misa de inicio de pontificado.
“En nuestro tiempo, vemos aún demasiada discordia, demasiadas heridas causadas por el odio, la violencia, los prejuicios, el miedo a lo diferente, por un paradigma económico que explota los recursos de la tierra y margina a los más pobres”, lamentó.
Y agregó: “Nosotros queremos ser, dentro de esta masa, una pequeña levadura de unidad, de comunión y de fraternidad. Nosotros queremos decirle al mundo, con humildad y alegría: ¡Miren a Cristo! ¡Acérquense a Él! ¡Acojan su Palabra que ilumina y consuela!”.
El nuevo Pontífice, elegido el pasado 8 de mayo tras el cónclave, ha inaugurado su ministerio petrino con esta misa en la que ha recibido el palio y el anillo del Pescador, símbolos del poder papal.