Jenkins, de 28 años, llegó al lujoso establecimiento en una carroza tirada por caballos y entre los abucheos de varias docenas de manifestantes, que finalmente fueron silenciados por los aplausos de los “cazagangas” que hacían cola a la entrada desde la madrugada.

El cantante galesa Katherine Jenkins (i) posa junto al propietario de Harrods, Mohamed Al Fayed, a su llegada a la inauguración de las rebajas de los grandes almacenes, hoy en Londres (Reino Unido). EFE | Ampliar imagen
Según la prensa británica, la vocalista lírica se comprometió a dar el pistoletazo de salida de las rebajas de Harrods después de que la cantante Leona Lewis rechazara esa oferta por su oposición a la política de esos grandes almacenes de vender piel animal.
Jenkins, flanqueada por su madre, Susan, ofreció la mejor de sus sonrisas con el propósito de que la protesta “no estropeara la diversión de todo el mundo”.
“Personalmente, ni como carne ni visto piel, pero la gente tiene derecho a sus opiniones”, explicó la artista.
El activista John Wilson, de la Coalición para Abolir el Comercio de Piel, comentó: “Nos hemos concentrado aquí hoy por nuestra indignación con la señorita Jenkins, que manifiesta estar en contra de la crueldad animal y la venta de piel”.
Ataviada de un vestido negro con motivos blancos, la mezzosoprano, acompañada del dueño de Harrods, el millonario egipcio Mohamed Al Fayed, voceó la tradicional cuenta atrás que marca el inicio de las rebajas.
En su recorrido por el establecimiento del exclusivo barrio de Knightbridge, la mezzosoprano, seguida por una banda de gaiteros, compró dos vestidos de Jasmine di Milo, aunque también dijo tener los “ojos puestos en los bolsos y los zapatos”.
Además, Katherine Jenkins, que ha vendido más de dos millones de discos en el Reino Unido, señaló que pasará el Día de Año Nuevo en la casa de su familia en la localidad de Neath (sur de Gales), antes de retomar sus compromisos profesionales.