Los tres caseros figuraban como funcionarios a su cargo en el Congreso; sin embargo, cumplían tareas particulares para el parlamentario.
Los acusados son Reinaldo Chaparro, Lucio Romero y Nery Franco. De acuerdo a los datos de la Fiscalía, Chaparro era el casero de la casa que Rivas tiene en Lambaré; Romero era encargado de una estancia que la familia de Rivas tiene en el Departamento de Paraguarí; mientras que Franco era su empleado en un comercio que Rivas tiene en el centro de la ciudad de Ybycuí, en el Departamento de Paraguarí.
Los mismos se encuentran procesados por los delitos de estafa y cobro indebido de honorarios, ya que ellos mientras cobraban como funcionarios del Congreso ni por la vereda habían pasado, como prueba el Ministerio Público con el registro de ubicación de las llamadas entrantes y salientes de las líneas de teléfonos celulares que Chaparro, Romero y Franco declararon como suyas ante la Dirección de Recursos Humanos de Diputados.
Como dato, se señala que entre julio de 2016 y marzo de 2017 ninguno de ellos estuvo ni siquiera en la zona cercana al Congreso en los días de sesiones ordinarias y extraordinarias, en las que sí participó Rivas como miembro de la Cámara de Diputados.
El proceso a Rivas va por cuerda separada debido a que la Cámara Baja tardó más de un año en quitarle los fueros al diputado de Paraguarí, luego de su imputación.