Lo que llamó la atención fue que estuvo en pleno pasillo del tercer piso de la Torre Norte del Palacio de Justicia, abrazado y con muestras de cariño con su esposa, quien sería la supuesta víctima de los hechos denunciados.
Villalba explicó que había recusado por falta de objetividad a las fiscalas Fátima Villasboa y Susana González, quienes lo acusaron y pidieron que afronte juicio oral y público.
La acusación del Ministerio Público sostiene que el mismo sometió a violencia física y sicológica a su esposa y su cuñada.
Además, los supuestos episodios de agresión le causaron heridas principalmente a su cónyuge.