14 jun. 2025

Jenniffer, de huérfana se hizo albañil y sueña con levantar su propia casa

31758883

xasxasx

A sus 22 años, Jenniffer Liz Genez López no solo carga ladrillos, mezcla cemento y alisa paredes; carga también una historia que pesa más que cualquier balde de mezcla. Es madre de un niño de cinco años, y su vida –forjada a fuerza de dolor y superación– es un testimonio de lucha y dignidad.

Su infancia se quebró a los cinco años, cuando la muerte le arrebató a su madre. La orfandad llegó acompañada del abandono: Su padre, en lugar de acogerla junto a sus seis hermanas y un hermano, los dispersó como hojas al viento, entregándolos a distintas familias. A los nueve años, Jenniffer ya sabía ordeñar vacas y trabajar desde el amanecer. Vivió en criadazgo, como tantos niños invisibles que crecen sirviendo en casas ajenas.

“Fue muy difícil... Éramos siete hermanos y cada uno fue a parar a una casa diferente. Lo que más me dolió fue que a mi papá no le importó que tuviera problemas de la vista. Perdí la visión del ojo izquierdo, y lucho cada día para conservar el derecho”, relata con serenidad, sin rencor, como quien ha aprendido a convertir las heridas en herramientas para construir.

31758883

Jenniffer Liz Genez López

Hoy, vive en el barrio Pablo Sexto. Su hijo está con su abuela paterna, y ella sueña con volver a tenerlo cerca. “Me levanto a las cinco de la mañana para ir a trabajar. Quiero ahorrar, comprar un terreno, y construir con mis propias manos una casita para vivir con mi hijo. Aunque sea una pieza y un baño, pero que sea nuestra”.

Jenniffer se inició en la albañilería hace dos años, en Argentina. Luego pasó por Asunción y Encarnación, hasta volver a su pueblo natal. Allí, un contratista le abrió las puertas sin conocerla, confiando en su palabra y su voluntad.

31759045

Ejemplo. En la obra donde trabaja, sus compañeros la respetan y valoran por cómo fue superando las adversidades.

V. R.

“Fui niñera, empleada doméstica... Pero en este rubro vi una oportunidad real. Me acerqué, pedí trabajo y me lo dieron. Ahora soy ayudante, pero ya sé revocar, y todos los días aprendo algo nuevo. Mi meta es levantar yo misma mi casa”.

En la obra donde trabaja, sus compañeros la respetan y valoran. El contratista Patrocinio Monzón, quien le dio la oportunidad, la describe como un ejemplo. “Ella prepara la mezcla, limpia, organiza... Trabaja duro, y eso motiva a todos. No se queda atrás. Es admirable”.

UHINT20290101-035a,ph03_7550.jpg

Jenniffer no busca compasión; solo oportunidades. A otras mujeres les dice con firmeza: “No hay que tener miedo. Esto no es cosa de hombres o de mujeres. Todas podemos. Este trabajo me permite mantener a mi hijo y compartir tiempo con él. Vale la pena”.

Y así, con cada ladrillo que coloca, Jenniffer no solo construye paredes: Construye futuro. Un refugio que no tendrá techos bajos para sus sueños, ni puertas cerradas para su hijo.

31793742.jpg

Jenniffer Liz Genez López

Más contenido de esta sección
Este sábado 14 de junio tendrá lugar la tercera edición de la Fiesta del Kavure y comidas típicas, organizada por la Asociación de Feriantes de Bella Vista, Departamento de Itapúa. Será desde las 18:00 en Plaza del Barrio 8 de Diciembre.
Una adolescente desapareció durante casi cuatro horas, pero luego fue localizada sentada en una iglesia y llorando. Ocurrió esta mañana en el Centro Regional de Educación José Gaspar Rodríguez de Francia de Ciudad del Este, donde la joven cursa el 1° año de la Media.
Tiene solo doce años y, desde los siete, su padre adicto le inició en la adicción al crac. Rescatado por la Defensoría Pública fue sometido a un proceso de desintoxicación. Ahora quedó al cuidado de sus tías y contó que algún día le gustaría jugar en Primera División de Fútbol Nacional.
El pésimo transporte público empuja a los esteños a buscar medios propios para movilizarse. Esto ha saturado las calles y avenidas desde hace 40 años. Los buses eléctricos no resolverán este problema.