Preguntados por Efe, varios portavoces oficiales declinaron realizar ninguna declaración sobre el asunto y el Ministerio de Exteriores rechazó también responder a la acusación de las Fuerzas Armadas sirias, que afirmaron anoche que la aviación israelí penetró en su espacio aéreo y bombardeó un centro de investigación militar en el distrito de Jamraiya, en el sur del país, lo que resultó en la muerte de dos empleados.
Los medios de información israelíes, sometidos a la censura militar, no pueden filtrar ninguna información propia y se limitaron a recoger hoy lo publicado en otros medios con la precaución de señalar “según indican fuentes extranjeras”.
Desde que surgieron ayer las primeras noticias sobre un posible ataque israelí al país vecino, todos las informaciones han procedido del exterior y no han sido confirmadas ni desmentidas por el Gobierno israelí, que mantiene un mutismo absoluto sobre el tema.
Fuentes oficiales israelíes reconocen que han recibido instrucciones de no opinar sobre el asunto y se limitan a recordar que hace mucho que el país está alertando sobre el riesgo de que los arsenales sirios caigan en otras manos.
“Israel lleva bastante tiempo preocupada por el traspaso de armas químicas y biológicas u otras armas sirias de cierto calibre desde manos que ejercen un control estatal a manos descontroladas, que pueden ser rebeldes, (la milicia libanesa) Hizbulá o cualquier otro elemento con el que no hay simetría”, dijo a Efe una fuente militar que pidió mantener el anonimato.
Ante ese riesgo, el país está “tomando precauciones” en el norte, donde ha colocado recientemente dos baterías antimisiles.
Fuentes diplomáticas que pidieron no ser identificadas dijeron hoy a Efe que “los movimientos en esa zona (norte de Israel y sur de Siria y el Líbano) se están intensificando cada vez más y que hayan atacado no llama la atención” al tiempo que recordaron que “Israel viola semanalmente el espacio aéreo libanés”.
El diario Israel Hayom aseguró hoy que Siria tiene cuatro tipos de armas que Hizbulá está interesada en añadir a su arsenal: armas químicas, misiles Scud, misiles avanzados antiaéreos y misiles tierra-mar.
Según el rotativo Maariv, a Israel le preocupa, sobre todo, la transferencia al Líbano de arsenal químico y de misiles avanzados antiaéreos de fabricación rusa SA-17.
Otra amenaza serían los misiles avanzados tierra-mar Yakhont que, según ese diario, podrían poner en peligro no solo a barcos de la Marina israelí, sino también plataformas petrolíferas en el norte del país.
Siria asegura que el objetivo atacado era un centro de investigación militar, aunque otras informaciones indican que la aviación israelí también habría bombardeado un convoy con armas que se dirigía al Líbano.
