El economista del Centro de Análisis y Difusión de la Economía Paraguaya, Rodrigo Ibarrola, realizó un análisis de la situación financiera del Instituto de Previsión Social (IPS). El profesional señala que la solvencia del Fondo de Jubilaciones es una oportunidad para priorizar la gestión del gasto.
Para poner en contexto, Ibarrola menciona que entre empleador y empleador (asumo que se refiere a la suma de ambos, o quizás “empleado y empleador”), el aporte al IPS es del 23% de cada salario y explica que si todo ese ingreso fuera a las jubilaciones, asumiendo que todos los jubilados reciben el 100% de tasa de sustitución, se necesitarían 4,3 cotizantes por cada jubilado.
“El IPS actualmente cuenta con cerca de 10 cotizantes por cada jubilado. Pero la previsional también presta servicios de salud, por lo que de todos los aportes, solo el 54% se destina al Fondo de Jubilaciones. Traduciendo esto a la relación cotizante/jubilado, la necesidad mínima se duplicaría, es decir, 8 por cada jubilado. Aún así queda un remanente pequeño”, comentó.
Recordó que en los últimos seis años hubo un aumento considerable en la cantidad de cotizantes totales como en el régimen general. Tomando únicamente los gastos administrativos, excluyendo las transferencias y los pagos de jubilaciones, vemos que el remanente (salarios, servicios no personales y bienes de consumo e insumos) disminuyó a lo largo de los últimos años con relación a los aportes al IPS.
“Por otro lado, es importante recordar que los aportes de empleados y empleadores representaron en promedio el 73% de los ingresos del IPS en los últimos 5 años. Es decir, existen ingresos adicionales por rentas de las inversiones (bienes raíces y financieras)”, indicó.
Añadió: “Todo esto nos lleva a suponer que antes de empezar a debatir mayores aportes por parte de los empleados y empleadores, es necesario evaluar la calidad del gasto en el que incurre el IPS y sobre todo saldar la deuda histórica del Estado (estimada en USD 600 millones), y que se incrementa año a año ya que le corresponde aportar el 1,5% del salario de cada cotizante”.
En 2024, los ingresos totales del sistema alcanzaron G. 11,69 billones, de los cuales el 80,4% correspondió al fondo de contribución de seguridad social, equivalente a G. 9,39 billones. Del total, el 17,5% se destinó al pago de salarios y otros gastos personales (G. 2,04 billones), el 8,8% a bienes de consumo e insumos (G. 1,02 billones) y el 6,7% a servicios no personales (G. 785.798 millones).
Cabe recordar que dentro de los gastos del Fondo Común de Jubilaciones y Pensiones, además del haber jubilatorio, se paga el beneficio adicional anual y los subsidios por maternidad y accidente.
Sobre el informe preliminar. Respecto a las recomendaciones que se mencionan dentro del informe preliminar del estudio actuarial del IPS, que muchas de ellas ya se encuentran en el último de 2021-2100, y los ajustes que se pueden hacer con el objetivo de extender la solvencia del Fondo de Jubilaciones, dijo que existen varias opciones: Reducirla directamente, congelarla o retrasar los ajustes.
“Leyendo sin más detalles la última opción en que se recomienda vincular el haber mínimo jubilatorio (HMJ) con la base mínima imponible en lugar del salario mínimo, la implicancia de esto es que al no estar sujeto al salario mínimo, tampoco está sujeto a la inflación.
Con lo que se retrasa el ajuste y el HMJ pierde poder adquisitivo con el paso del tiempo, y como los aportes (ingresos) sí están sujetos a la inflación, se crea un espacio a expensas de aquellos que cobran el HMJ”, indicó.