El rubro de oleaginosas aminoró la caída de las exportaciones totales del país al cierre del décimo mes. De acuerdo con los datos del Banco Central del Paraguay (BCP), ingresaron en este tiempo USD 500.000 más que el año anterior por los envíos de soja en estado natural, así como en sus formas de aceite y harina. En cuanto al volumen, el complejo soja registró un salto de 1,3 millones de toneladas, un comportamiento que fue acompañado por una mayor producción de granos correspondiente a la campaña 2019-2020.
Por su parte, la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco) informó que los envíos de granos sin procesar crecieron en 21,5%. “Con este ritmo de envíos, resta poco saldo exportable para los próximos meses”, dijo al respecto la asesora de comercio exterior del gremio, Sonia Tomassone.
En cuanto a los precios de la materia prima, se observa que cada tonelada se vendió a un promedio de USD 320, mientras que el año pasado la cifra ascendía a USD 322, según el BCP. Si bien la cotización en la Bolsa de Chicago trepó el viernes a los USD 421 por tonelada, los productores paraguayos no pueden seguir concretando compromisos de manera anticipada, atendiendo a que la incertidumbre climática puede afectar a la rentabilidad de las plantas, cuyos granos se cosecharán de manera masiva recién a mediados de febrero de 2021.
Sobre el destino de los granos, Capeco dijo que no hubo mayores cambios. Argentina sigue siendo el principal mercado de la oleaginosa nacional, con 77% de participación, en tanto que Brasil se posicionó con un 11% de concentración y Rusia con 8%. El restante 4% corresponde a mercados menores.
