Información de inteligencia movilizó a agentes especiales del Grupo de Investigaciones Sensibles (GISE) de la Senad, con apoyo del Comando de Operaciones de Defensa Interna (CODI) y de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), liderados por el fiscal Ramón Ferreira, quienes –organizados en equipos de vigilancia– avistaron movimientos en alta velocidad del convoy de aproximadamente nueve camionetas que transitaba a eso de las 02:50 del domingo.
Allí se produjo una persecución a la caravana en la que iban aproximadamente 30 a 40 hombres armados, llevando la carga.
Se presume que la marihuana iba a ser comercializada en Brasil, y el valor alcanzaría los USD 2 millones.
Al avisar la presencia policial, los sospechosos ingresaron a un camino rural y abandonaron los rodados a orillas del río Piratiy, logrando escapar, unos lanzándose al río, mientras que otros se perdieron en el monte.
Los rodados incautados estaban preparados para un espacio solo para el conductor a fin de que en su interior pueda ser llevada la mayor cantidad de droga posible.
Los paquetes de marihuana llevaban logos; algunos con dibujos de un indio, y otros con la inscripción “Equipe É os guri”, expresión popular brasileña que –de acuerdo a fuentes– se referiría a una frase que expresa unión de personas.
Aparte de la droga, fueron incautadas tres lanchas, así como las camionetas Toyota Hilux, con matrícula AASV189; Toyota Fortuner, con matrícula HCZ520; Toyota Hilux, con matrícula AAAY521; una Toyota Hilux, con matrícula BUT651; Toyota Allison, con matrícula CEM696; Toyota Fortuner, con matrícula AANU045; un Toyota Fortuner, con matrícula BCTF825; FIAT Strada, con matrícula HFV686; y una Chevrolet S10 con matrícula BNK111.
Todas las matrículas serán investigadas para rastrear a los implicados.
DATOS DE INTELIGENCIA. Los datos de que la carga iba a ser llevada a Saltos del Guairá fueron obtenidas a través de un acuerdo de cooperación entre la Policía Federal del Brasil y el Grupo de Investigación Sensible de la Senad, quienes ya venían haciendo el rastreo a los movimientos del grupo criminal y ya se manejaba la información del traslado esa madrugada.
EL GRUPO. Felipe Santiago Acosta, alias Macho, es un presunto criminal, el más buscado por la Justicia, al que se le atribuyen hechos delictivos iniciados por el monopolio del tráfico de marihuana en las diferentes ciudades del Departamento de Canindeyú.
También se le sindica como encargado de la facilitación de aterrizajes de avionetas cargadas de cocaína en pistas clandestinas controladas por su grupo criminal.