El fallo se dio tras un extenso juicio oral en el que el Ministerio Público, representado por el fiscal Fidel Godoy, demostró la responsabilidad penal del acusado por homicidio doloso agravado.
Martínez Vera permaneció prófugo durante ocho años tras el crimen y fue declarado en rebeldía, hasta que finalmente fue capturado y llevado a juicio. El tribunal coincidió en la gravedad del hecho, además de tener en cuenta el historial de violencia y la actitud posterior del acusado tras el crimen, elementos que agravaron su responsabilidad.
Según los antecedentes, la víctima se dirigía al mercado de San Alberto cuando fue interceptada por su ex pareja, quien la obligó a subir a su vehículo mediante amenazas.
Luego, el hombre trasladó a su ex pareja, con quien mantuvo una relación de 8 años, hasta una zona rural de Minga Porã, donde la golpeó brutalmente en la cabeza con un objeto contundente, lo que le causó la muerte. El cuerpo fue hallado dos días después en una plantación de soja, en la colonia 5ª Línea. EM