Cerca de las 17.00 una comitiva multiagencial procedió a la verificación de un conteiner que llegó hasta el puerto privado de Mariano Roque Alonso de Tailandia. Dentro encontraron cargas de nitrocelulosa, y los órganos de vigilancia alertaron que un elemento como este sin control puede ser un peligro para la seguridad pública.
El agente fiscal de la Unidad contra Crimen Organizado, Marcelo Pecci, mencionó que en total de incautaron de 21.760 kilos, que fueron declarados por el importador.
Según los documentos la empresa dueña de la carga es South America S.R.L. y fue despachado por Silvio Jorgelino Cáceres Martínez, quien se encuentra privado de libertad por disposición fiscal.
El valor FOB declarado por el importador es de 61.550 dólares americanos, comentó la abogada Luján Carrillo, administradora de aduanas de Puerto Fénix. El flete tuvo un costo de 4.500 dólares, y el seguro es de 6115 dólares, según lo declarado en documentos por el despachante.
Sobre la alerta, el fiscal explicó que se obviaron los caminos legales para la importación de este elemento, que solo puede realizar una empresa que tiene autorización de la Dimabel (Dirección de Material Bélico) de las FFAA, y además tener un permiso específico por carga.
A esto también se le suma que este elemento solo puede ingresar al Paraguay a través del Puerto de Aduanas de Asunción y por el Aeropuerto Silvio Pettirossi.
“Este es un elemento para realizar explosivos, cohetes inclusive. Sustraído de los controles puede realmente ser muy peligro, pues puede ser utilizado para hechos punibles de máxima peligrosidad”, mencionó el fiscal Pecci.
La importación ilegal de nitrocelulosa es considerada como tráfico ilegal de armas, por los fines que tiene para la elaboración de armas sumamente letales, explicaron algunos de los investigadores.
El trabajo de investigación lo realizan la Fiscalía, el Departamento de Investigación de Hechos Punibles, y la Dimabel con la colaboración de la Administración de Aduanas de Puerto Fénix.