El fiscal Eduardo Román, quien investiga el hecho, imputó al hombre ayer por feminicidio, con relación a la ex pareja, y por homicidio doloso, respecto a su hija.
Todo pasó en una vivienda ubicada en la compañía Caaguazú’i, de la ciudad de Itá.
Celestino Barrios Espínola (57) es el sospechoso del doble crimen. El sujeto ya contaba con una orden judicial de alejamiento de la ex pareja, que feneció el 12 de marzo pasado; entonces, aprovechó.
Al parecer, el hombre quiso vengarse por la denuncia que había hecho la mujer. Llegó hasta la casa donde vivían ella y su hija, y empezó una discusión. En ese momento, Barrios habría sacado un arma blanca y agredido a su ex pareja. Entonces, la hija de ambos intentó defender a su madre, pero también fue apuñalada cinco veces, las que acabaron con su vida.
La mujer, sin embargo, todavía con vida y estando gravemente herida, tomó en brazos a sus otros dos hijos pequeños, salió a pedir auxilio por el vecindario y llegaron hasta otra vivienda.
Sin embargo, el hombre la persiguió y al alcanzarla continuó dándole puñaladas y así acabó con su vida.
Una vez cometido el horrendo crimen, Celestino Barrios intentó huir, pero fue encontrado después por efectivos de la Policía. Tenía el dorso y la ropa cubierta de sangre y en su mochila encontraron un cuchillo. El fiscal Román mencionó que Wilma Vera habría recibido más de siete puñaladas.
Ambos cuerpos fueron tras-ladados hasta la Morgue y hoy se les hace la autopsia, para determinar la cantidad de heridas y luego entregarán los restos a los familiares.
DENUNCIA. La mujer no había hecho una denuncia penal, y solo se conoce hasta el momento la que hizo en el Juzgado.
Los hermanos de la mujer le habían recomendado que vaya con ellos, ya que tenían cierto conocimiento de la situación de la pareja. Wilma, sin embargo, optó por pedir una orden de restricción.