La citada Comisión, en su informe, refiere que fueron llevados al Departamento de Investigaciones y de ahí trasladados a la ex-Guardia de Seguridad (hoy, Grupo Especializado), para luego nuevamente ser transferidos a la primera dependencia a mediados de 1975.
Finalmente, quedaron incomunicados en una pequeña celda de Investigaciones de la Policía de la Capital, atados y engrillados, donde eran torturados.
Explican que testigos de la causa informaron que no había un centímetro del cuerpo de Rodolfo y Benjamín Ramírez Villalba libre de marcas del tormento a los que habían sido sometidos sin pausa desde su llegada al centro de detención.
En la primavera de 1976 fueron vistos con vida por última vez y sus cuerpos nunca fueron encontrados hasta el día de hoy.
El informe refiere que, en este caso, el Estado paraguayo fue condenado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, el 22 de setiembre de 2006, por la detención ilegal, tortura y desaparición forzada sufrida por los hermanos Ramírez Villalba.
La Comisión señalaba en el 2017 que uno de los supuestos autores no fue juzgado hasta ahora, justamente el comisario Eusebio Torres, famoso por el tejuruguái con el que castigaba a los presos en Investigaciones.
Cita como testigos a Euclides Acevedo, Luis Alberto Wagner, Juan Balbuena, Alberto Alegre Portillo, Epifanio Osorio, Gloria Estragó.