El hallazgo de unas 10 toneladas y media de medicamentos e insumos caducos fue denunciado ayer por el ministro de Salud Pública, Julio Mazzoleni, en el marco de la presentación del actual sistema de salud.
“Se trata de medicamentos de uso masivo y otros estratégicos; como el anastrazole, droga utilizada en el cáncer de mama; enalapril, para la presión alta. También antibióticos como paracetamol y otros. Están distribuidos en zonas de bajo uso. Encontramos falta de lógica en el uso racional”, comentó.
Deudas. El titular de la cartera sanitaria indicó además que la deuda del sector supera los USD 250.000.000. De este monto, USD 170.000.000 corresponden a medicamentos.
“Pero lo que complica es que existen USD 500.000.000 en contratos sin respaldo presupuestario entre los años 2015 a 2018”, puntualizó. Estas fechas comprometen a las gestiones de Antonio Barrios y Carlos Morínigo.
Asimismo, detalló que la disponibilidad en caja es de USD 900.000 para compra de medicamentos e insumos estratégicos cuando se requieren USD 12.000.000 para cerrar el año 2018. Sobre el bajo presupuesto refirió que realizaron una reingeniería financiera para disponibilidad que se acerca al monto para cubrir las necesidades urgentes (USD 10.000.000). “No obstante, pueden presentarse ciertos enlentecimientos en las provisiones, sobre todo con los medicamentos no críticos”, determinó.
De los 1.500 establecimientos de salud, tan solo 361 cuentan con un manejo adecuado de basura patológica, según el informe. Asimismo, si bien existen cinco plantas de tratamiento de desechos patológicos, en los establecimientos sanitarios del interior del país solo funcionan dos.
Planes. Mazzoleni dijo que entre los proyectos se encuentra el diálogo público–privado con proveedores para implementar mejoras en los procesos de compra y distribución de medicamentos, mesa de diálogo con el Ministerio de Hacienda, reestructuración organizacional y racionalización del uso indiscriminado de horas extras y horas extraordinarias. Argumentó que trabajarán en el fortalecimiento de la red de atención en Concepción, San Pedro y Red de Barrio Obrero para la descompresión de los hospitales, modelo a ser replicado en todo el país.
Sobre el caso de Unidades de Salud Familiar (USF) dijo que de los 800 puestos de atención primaria con que cuenta el sistema, el 80% presentan infraestructura insuficiente y el 20% restante “apenas es aceptable”. El objetivo –dijo– es ampliar este servicio y redoblar la cantidad de unidades al final del mandato.
Otros periodos. Los casos de compras irregulares y lotes de medicamentos vencidos también se registraron en periodos anteriores. En agosto del 2013, al asumir Antonio Barrios como ministro de Salud Pública, había denunciado una importante cantidad de medicamentos e insumos vencidos y otros tantos próximos a vencer, adquiridos del 2010 al 2012 (entre los mandatos de Esperanza Martínez).
En dicho momento Barrios aseguró que de un listado de 24 llamados para adquisición de fármacos e insumos de diversa índole, 20 habían sido del tipo cerrado. Es decir, se debían recibir las provisiones pese a no necesitarlas.