Desde hace diez años, 72 familias del barrio Ricardo Brugada y zonas ribereñas se encuentran viviendo en espacios públicos en las inmediaciones del Cabildo y la Catedral Metropolitana de Asunción porque debido a las crecidas del río y algunos incendios registrados perdieron sus casas.
Dichas familias viven en deplorables condiciones, en precarias casitas de madera terciada y chapas, lo cual es un problema en días de lluvia o tormenta, porque los fuertes vientos vuelven a llevar parte de su estructura.
En días de invierno, los habitantes del sitio mencionaron que es “inhumano” estar prácticamente a la intemperie.
Ángeles Guccione, quien reside en el lugar hace diez años, comentó a ÚH que las autoridades le prometieron tener una vivienda este año; sin embargo, aún no fueron reubicados como les planteó el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), el Ministerio de Urbanismo, Vivienda y Hábitat (MUVH) y la Municipalidad de Asunción.
“Hace diez años que vivimos aquí, después la crecida del río, nos subimos y nos quedamos. El MOPC, la Municipalidad y el MUVH nos prometieron casas para este año, pero hasta ahora no nos dieron nada”, reclamó.
Sostuvo que tuvieron reuniones con las autoridades en varias ocasiones, pero que hasta la fecha no adquirieron las propiedades. Exigen “viviendas dignas” para vivir con sus familias.
“Se hacen varias reuniones con las autoridades y llegan a un acuerdo y después no se hace nada de nuevo y nos quedamos sin ninguna solución. Hace poco, la tormenta llevó nuevamente parte de las chapas y las maderas, pero no tuvimos ningún tipo de ayuda, ni siquiera terciadas”, remarcó.
La pobladora aseguró que no pueden vivir en las zonas inundables y tampoco volver a su sector porque es una zona peligrosa para los niños en cuanto a la inseguridad.
“Necesitamos una vivienda digna para vivir, hay mucha gente anciana y niños que están pasando muy mal y en el bajo es todo muy complicado, es un peligro también para las criaturas. Es riesgoso porque hay mucha inseguridad”, lamentó.
Otro trabajador de la zona, Pablo Díaz, también mencionó que el Municipio no recoge bien los residuos y que, por ende, se observa una gran parte de acumulación de basura en la zona de la Catedral y la Universidad Católica.
Proyecto Cabildo
El ministro Juan Carlos Baruja, del Ministerio de Urbanismo, Vivienda y Hábitat (MUVH), sostuvo que el proyecto denominado Cabildo continúa en marcha y que en el primer trimestre del año se plantea construir dichas viviendas.
Detalló que este proyecto se realiza en conjunto con el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), el Ministerio de Urbanismo, Vivienda y Hábitat (MUVH), la Municipalidad de Asunción, la Administración Nacional de Electricidad ( ANDE) y la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay SA (Essap).
“El tema del Cabildo eran familias que habían sido trasladadas de un incendio y ese trabajo está muy avanzado, ya se identificó una propiedad de casi 10.000 m2. La Municipalidad tiene como función hacer viviendas y reubicar a estas familias. Posteriormente, se hizo el proyecto arquitectónico para estas 72 familias que son viviendas tipo dúplex, con parque, con acceso, que también requieren de muchas obras complementarias como, por ejemplo, rellenar el terreno”, explicó.
Acotó que en este momento el proyecto se encuentra preparado como para que el MOPC realice el cargado de tierra, acceso vehicular y puentes circulares.
“Eso ya lo trabajamos con la ministra ahora y va a tener un costo de aproximadamente entre G. 5.000 millones y G. 7.000 millones. Hacemos cargado de tierra para el acceso vehicular y los puentes circulares y posteriormente, cuando esté el terreno bien ubicado, ya tenemos proyectada la construcción de viviendas en ese terreno para reubicar a estas familias en RC4 en zona del Botánico”, enfatizó.
Afirmó que en el primer semestre del próximo año probablemente se podría iniciar la construcción de las viviendas para reubicar a las familias.
“Tenemos previsto que las obras se inicien en el primer trimestre del 2026 si va todo bien, porque como hay que hacer movimientos de suelo, entonces a veces por las condiciones climáticas se pueden adelantar o atrasar, pero el trabajo está desarrollándose”.
Finalmente remarcó que la inversión total del proyecto es de casi G. 20.000 millones.
“Nosotros vamos a hacer solo la vivienda porque eso es lo que podemos hacer, pero las otras instituciones deben hacer los trabajos de movimiento de suelo, sistema eléctrico. Estamos hablando de una inversión de casi G. 20.000 millones en promedio”, concluyó.