Esta postura de un grupo de uniformados se da luego de que incluso el comandante de la Policía Nacional, Luis Benítez, se haya amoldado al reproche de la cartera de Estado hacia el trabajo policial, desacreditando el informe de inteligencia.
Por ello, explican la manera en que debía operar las autoridades de Justicia, según el protocolo, una vez alertado por un informe de inteligencia y que fue totalmente ignorado.
“Lo que se buscaba y debía hacer una vez que recepcionaron el informe del trabajo de inteligencia es llevar adelante la requisa de las celdas de los tres reclusos plenamente identificados para corroborar si se estaba planeando o no el atraco. Eso es lo que se comunicó y se alertó. No el atraco, ni dónde y cuándo iba a ocurrir, sino que se debía realizar el cateo de la celda de los internos para determinar esos detalles precisos sobre el atraco”, explicó una fuente policial sobre el protocolo que debía activar Justicia a partir del informe de inteligencia.
“Una vez verificada sus celdas se podrían haber extraído celulares u otros elementos de donde se podían obtener esos datos precisos”, señaló.
falta de consistencia. El ministro de Justicia, Ángel Barchini, sostuvo ayer que el informe de inteligencia “no tenía consistencia” y “hablaba de un delito genérico”. Además, dijo que su función no es saber dónde se va a cometer un delito, sino que es trabajo de la Comandancia de la Policía Nacional.
“¿Ustedes creen que el Ministerio de Justicia va a estar abocado solo a las denuncias irresponsables que recibe? Hay que ser un poco serio con la información. Esta es una información sensible y yo trabajo para tratar que en las cárceles no se cometan delitos que tienen efectos contra los habitantes del Paraguay”, alegó.
Barchini, quien semanas atrás generó un revuelo en la población penitenciaria de la cárcel de Tacumbú, luego de afirmar en una reunión de ministros y en base a rumores, que el policía Oliver Lezcano, procesado por el crimen de un militar, fue descuartizado en la prisión, ahora está envuelto en acusaciones por desacreditar un informe oficial de la Policía.