Gol Gana, la nueva película del director Taika Waititi (Jojo Rabbit), propone una mirada cálida a la esencia del fútbol, su poder para unir a las personas, inspirar e impulsar la superación personal.
La cinta arranca con un recuento de la histórica humillación de Samoa Americana ante la selección de Australia en las eliminatorias mundialistas de 2001 y los 31 goles que recibieron. Luego, vemos a Ronger ser despedido de la selección de los Estados Unidos, y vamos comprendiendo que el entrenador evade un dolor que desemboca en arrebatos de ira incluso en la cancha. El técnico es exiliado a la pequeña isla que tiene poco más de 54.000 habitantes, con la misión de subir el nivel de su fútbol.
Waititi narra, literalmente, la historia de cómo los samoanos tenían un solo objetivo: hacer un gol. “Un gol, un gol, un gol”, le dice el presidente de la Federación de Fútbol Samoana, Tavita, a Rongen, quien al hacer una revisión del equipo, se da cuenta de que ese es un objetivo que raya lo imposible.
En Gol Gana, el director de Jojo Rabbit narra una divertida y humanizante historia que refleja el significado del fútbol tanto a nivel personal como para comunidades enteras, adentrándose también en el proceso de enfrentar catástrofes personales y de lidiar con el dolor duradero.
La fotografía, que va desde rudimentarias canchas y estadios de fútbol hasta hermosas playas isleñas, es hermosa, y la personalidad profundamente religiosa y humilde de los samoanos le da un profundo marco emocional. El soundtrack realza la narrativa, y el estilo de narración mantiene un tono cómico que triunfa de alguna manera en realzar los momentos más dramáticos de esta historia basada en hechos reales.