El evento, que reunió a referentes del sector financiero y expertos en economía global, sirvió como plataforma para analizar las transformaciones actuales que afectan a los grandes actores económicos.
En ese marco, Prado Troyjo, ex presidente del Banco de Desarrollo de los BRICS y ex viceministro de Economía de Brasil, destacó que EEUU, con un PIB de USD 30 billones, retoma una estrategia de sustitución de importaciones en medio de tensiones internas y un fenómeno que definió como “Trumpulencia”, en alusión al presidente estadounidense, Donald Trump. Prado insistió en que se trata de una mezcla de economía, “turbulencia política e incoherencia estratégica”, que caracterizará el escenario mundial en los próximos años.
“El concepto es una combinación de tres elementos: Opulencia económica, turbulencia política e incoherencia estratégica… y marcará los próximos tres años y medio del escenario global. (...) De las diez empresas más grandes del mundo por capitalización de mercado, nueve son estadounidenses. Mientras, China se está desindustrializando: está saliendo de industrias de bajo valor y apostando a sectores como energía fotovoltaica, inteligencia artificial y electromovilidad. Esto abre una puerta para que otros países se reindustrialicen”, apuntó el economista.
También cuestionó la vigencia de los tradicionales bloques de G7 (Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Reino Unido y EEUU) y E7 (Brasil, Rusia, India, China, México, Indonesia y Turquía), proponiendo la formación de un “A7”, que implicaría un grupo de países “ágiles y eficientes” en adaptarse a los nuevos paradigmas.
“Paraguay tiene que pensar cómo entrar en ese grupo”, instó al respecto.
Finalmente, resaltó cambios en los criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza), señalando que la crisis energética y los conflictos bélicos desplazaron temporalmente el peso de lo ambiental, dando mayor protagonismo a lo social y la gobernanza.
Regulaciones. Con relación a las regulaciones, expertos de Deloitte Paraguay, como Édgar Martínez y Daniel Fariña, destacaron la importancia de un marco normativo “flexible, proporcional y basado en riesgos” para fomentar la estabilidad e innovación en el sector financiero.
La convención fue organizada por la Asociación de Bancos del Paraguay (Asoban).