El juego se repartió favorable a un tiempo para cada equipo. Estados Unidos comenzó ganando a los 36 minutos, cuando Timothy Weah (de origen libanés e hijo del legendario delantero George Weah) penetró en el área galesa con pelota dominada y, ante la salida del arquero, definió con la parte externa de su pierna derecha, de forma exquisita.
En la segunda parte, Gales arriesgó más en busca del empate y, sin embargo, estuvo cerca de no conseguirlo. Solo un penal convertido a los 82 minutos por su máxima figura, Gareth Bale, le dio la igualdad a la selección galesa que se ausentó durante 63 años de la máxima cita futbolística.
En los minutos finales ninguno de los equipos arriesgó lo conseguido.
Ambos equipos se colocan con un punto en el Grupo B por detrás del líder, Inglaterra, que poco antes goleó 6-2 a Irán, este último sin punto alguno.