El profesional indicó que Paraguay se benefició mucho de estos fondos, con 18 proyectos y más de USD 620 millones, lo que contribuyó al mejoramiento de infraestructura, especialmente en tiempo anterior a la posibilidad de colocación de bonos (que fue desde 2012).
De los 51 proyectos totales del Focem, Paraguay abarcó el 61,8%; Uruguay llevó el 28% y el resto fue para planes diseñados en Argentina y Brasil, según dijo.
Agregó que son pocas las fuentes que tiene el país para desarrollar infraestructura, porque los mismos fondos de Itaipú se acabarán desde 2027 (se manejan USD 1.250 millones en estos años hasta todo 2026, según dijo).
“Recordemos que la prosecución de los proyectos con el Focem 2 están trancados desde 2015. Se lo había aprobado con ciertas condiciones; y ese sería también el contexto para que Brasil comience al revisar los porcentajes de participación. En ese momento estaba Venezuela como socio, y aportaba una cifra similar a la de Argentina”, evocó.
Los fondos del Focem tienen 4 columnas vertebrales, y la idea es aminorar las asimetrías presentes entre los países de la región.