Los fiscales Néstor Coronel, Luis Piñánez, Rodrigo Estigarribia, Diego Arzamendia y Jorge Arce allanaron las oficinas de la Caja Central y en el Edificio Boquerón del IPS, en Asunción.
Esta fue una causa que se inició con las auditorías que llevó la Contraloría General de la República (CGR) ante el Ministerio Público, más dos denuncias presentadas hace un mes por legisladores.
Como la investigación se centra en cuatro puntos supuestamente irregulares, la Fiscalía fue a recoger documentaciones que puedan arrojar luz sobre eso.
Primeramente están los faltantes de bienes, que datan ya del año 1976 para adelante, que no se sabe dónde fueron a parar. Entre estos están equipos de oficinas, de computadoras y de salud, además de mobiliarios, confirmó el fiscal Coronel.
”Sobre estos se desconoce dónde estarían ubicados, si fueron sustraídos, despreciados, eliminados de alguna forma. No aparece en el sistema que estos bienes estén de baja, entonces significa que no se ubican en el lugar que deberían estar”, explicó.
Los más de 9.300 bienes desaparecidos se encuentran esparcidos por todas las dependencias, según el sistema. Estos fueron adquiridos en diferentes años, “pero no es menos cierto que tenemos que llegar a saber qué pudo haber pasado, para saber el responsable”, indicó.
OTRAS IRREGULARIDADES. Por otra parte, entre las observaciones de Contraloría también aparecían irregularidades en el rubro de combustibles y en licitaciones en obras, como la construcción de IPS Ingavi. En este último punto no están los documentos que demuestren en qué etapa están las obras que se licitaron.