El 2024 pasará a ser el último en el que la meta de inflación estará establecida en 4%. A partir del año que viene, el objetivo de variación del IPC pasará a ser 3,5%, con un rango de tolerancia de 2%; lo cual quiere decir que la inflación puede oscilar entre los niveles de 1,5% y 5,5%.
Desde la banca matriz resaltaron que este ajuste tendrá efectos positivos en la economía, como la protección del poder adquisitivo, la menor volatilidad y la reducción de las tasas de interés. “Este objetivo más exigente implica un fuerte compromiso del Banco Central del Paraguay con la estabilidad de precios, además de significar un importante paso para que la meta se ubique más cerca de los niveles inflacionarios observados en los países con esquemas de metas de inflación considerados más modernos y responsables de la región y del mundo”, indicaron los técnicos del ente financiero.
Desde la implementación del esquema de metas de inflación en Paraguay, en general, la inflación se ha ubicado por debajo de las metas establecidas. En el periodo 2011-2014, con una meta de 5%, el promedio de la inflación fue 4,2%. Cuando la meta se fijó en 4,5% (2015-2016), el promedio de inflación se redujo a 3,5%. Entre el 2017 y 2019, con una meta de 4%, la inflación promedio también fue 3,5%.
En el periodo de los shocks derivados de la pandemia de Covid (2020-2022) y conflictos geopolíticos (que impactaron en combustibles y alimentos), el promedio aumentó a 5,7%, aunque esto se relacionó a choques externos. Finalmente, en los últimos dos años (2023-2024), la inflación promedio se ubicó por debajo del 4%.