El cineasta argentino Alex García López, uno de los directores de la serie de Netflix Cien Años de Soledad, dijo que al aceptar el proyecto llegó a cuestionarse el enorme desafío que tenía por delante, por las dificultades que presenta el libro.
“Cuando me lo ofrecieron dije ‘sí' de inmediato. Pero cuando colgué el teléfono, me dije ‘un momento, ¿en qué me he metido? ¿Voy a destrozar el más amado de los libros de nuestro continente?’”, recordó el cineasta.
Netflix presentó a invitados en Bruselas el primer capítulo de la esperada serie, que estará dividida en dos partes de ocho capítulos cada una y cuyas primeras ocho entregas estarán disponibles el miércoles 11 de diciembre.
Por eso, “vi que tenía que seguir mi instinto. Uno siempre tiene el libro, pero para bien o para mal esta siempre será mi interpretación, mi visión de él”, indicó García López a AFP luego de presentar la ambiciosa serie.
El primer capítulo de la serie arranca con el casamiento de José Arcadio Buendía y Úrsula Iguarán, cubre la fundación de la mítica Macondo, y termina con el nacimiento del segundo hijo de la pareja, Aureliano, quien posteriormente se convertiría en el legendario Coronel Aureliano Buendía.
“El libro no es apenas extremadamente colombiano sino que es muy caribeño. Me di cuenta de que tenía que capturar esa cultura”, señaló.
El libro del colombiano Gabriel García Márquez, publicado en el año 1967, es una de las obras cumbres de la literatura en idioma español, y su versión cinematográfica era vista como un desafío monumental.
Tras la pandemia. Netflix adquirió los derechos de la novela en el año 2019, y fue en plena pandemia que la plataforma contactó a García López para el desafío de llevar la épica de Macondo a la pantalla.
Una vez capturado el tono general de la serie, dijo García López, estaba el desafío de presentar imágenes surrealistas en la pantalla, como el recurrente fantasma de Prudencio Aguilar, o la subida al cielo de Remedios, la Bella.
“Siempre me gustó el cine pragmático, en que uno vé y siente, pero claramente los efectos especiales ayudan. Queríamos tener algo como una voz de las películas de los 60 o los 70, pero los efectos nos han ayudado un poquito”, dijo el cineasta García López.