La medida fue encabezada por el secretario de la organización, Javier Gómez, quien denunció que los controles interinstitucionales se realizan de manera arbitraria.
“Estamos cansados de esta situación, porque es la tercera vez que persiguen a miembros de nuestra asociación. Nosotros trabajamos de forma legal, tenemos toda la documentación en regla, y aun así nos tratan como si fuéramos contrabandistas”, afirmó Gómez durante la movilización.
El dirigente explicó además que la mercadería retenida corresponde al presidente de la asociación, propietario del supermercado La Moderna.
El reclamo se originó tras el procedimiento del martes, cuando funcionarios del Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave) y la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT), con apoyo policial, decomisaron 1.500 kilos de carne valuados en unos G. 60 millones.
Según los intervinientes, el camión no era refrigerado, no contaba con autorización del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa) y la carga estaba en condiciones irregulares de higiene.
Para los faenadores, estas afirmaciones carecen de fundamento.
“Ayer se les presentó toda la documentación, pero igual retuvieron la carne. Ellos mismos ni siquiera sabían cuántas reses había en el camión: primero dijeron 15, luego 20. Eso demuestra que ni siquiera tienen claro lo que hacen”, cuestionó Gómez.
El dirigente advirtió que, si no se libera la mercadería, continuarán las protestas: “Nuestro pedido es claro: queremos que se libere la carga y que se termine la persecución a quienes trabajamos legalmente”.
El fiscal anticontrabando Israel Villalba dispuso que la carne y el camión –valuado en unos G. 90 millones– queden bajo custodia de la Aduana mientras avanza la investigación sobre su procedencia.
Finalmente, la Aduana liberó la carne incautada, tras la presentación de todas las documentaciones sobre el origen de la carga.