“Es una bajante muy pronunciada que nos impidió mover una cantidad importante de carga y arrastramos ya hace un tiempo el problema”, recalcó.
Sostuvo que fundamentalmente lo que se está llevando en la zona son cargas de cereales (soja). “Casi 400.000 toneladas de soja se tienen que bajar en los puertos para salir, pero no se puede por el problema de la bajante”, recalcó.
Enfatizó que desde el Gobierno de Misiones, Argentina, están reportando un panorama muy complicado para la navegación en la zona.
Muñoz dijo que para tener una idea, desde Encarnación para abajo hay muchos problemas porque no hay agua y no hay probabilidades de lluvias para que el caudal pueda aumentar.
“Esas cargas no podemos sacar para arribar hacia puertos argentinos”, recalcó.
SALIDA. Consultado si ya hay reportes de perjuicio de las navieras que están con contrato para transportar los productos, dijo que aún no recibió nada.
Consideró que probablemente todas las cargas que se debían hacer en esa zona tendrán que ser trasladadas vía terrestre a puertos del río Paraguay para que puedan llegar a destino.
“Y van a tener que venir hasta el río Paraguay como solución con todo el sobrecosto de fletes que va a representar”, enfatizó.
Refirió que el sobrecosto se dará porque todo tendrá que ser trasladado en camiones hasta un puerto sobre el río Paraguay.
Muñoz confesó que no tenía aún números precisos, pero hay casi cien barcazas esperando cargar mercaderías para poder llevarlas a puertos de Buenos Aires.
“Estamos preocupados, pero contra la naturaleza no tenés mucho que hacer; no hay mala voluntad de nadie, sino que sencillamente no hay agua debido a que no hay lluvia en la cuenca alta del río Paraná. De hecho, entre los reportes se dice que no vamos a tener agua lamentablemente”, puntualizó.
Estimó que ya están empezando a moverse para sacar una cantidad importante de esas cargas.
Respecto a la navegabilidad del río Paraguay, señaló que hasta ahora no hay ningún tipo de problemas atendiendo a que hay suficiente agua. “Estamos navegando tranquilos a diez pies”.
Finalmente, señaló que en este río el agua empezará a bajar a partir de agosto.