La víctima es Guido Estigarribia, quien con mucho sacrificio se dedica a la venta de lomitos. Sin embargo, cuenta que a consecuencia de la inseguridad y la falta de control policial en la zona donde se ubica su negocio, sufre de constantes robos por parte de presuntos adictos a las drogas.
Este indicó que muchas veces acude a la Policía, quienes les sugieren que realice la denuncia; sin embargo, de ahí no corre, sin mencionar que la presencia policial en la zona es nula. “De vez en cuando pasan, pero lo hacen muy rápido”, dijo.
“Hace poco un motochorro se llevó G. 150 mil y diez empanadas; ‘ivare’a’ (tenía hambre) había sido el amigo. En otro momento, se llevaron garrafas, ya que antes no estaba tan seguro mi local; también sillas, repasador, focos, se llevan como si fuera la miel para las moscas, demasiado les gusta,” detalló el hombre.
También mencionó que muchos piden de manera educada algo de dinero a los clientes.
“Entonces, uno colabora con ellos de repente con alguna empanada o una milanesa, mientras otros son muy agresivos y de mala forma vienen y te asaltan”, lamentó el trabajador.