Durante la sesión del último miércoles, la senadora Esperanza Martínez denunció la situación de una comunidad indígena en Canindeyú, donde los guardias privados de la empresa Agropecuaria Principado SA amedrentan a los pobladores.
La legisladora pidió la intervención de las comisiones de Derechos Humanos y de Asuntos Indígenas.
“La comunidad indígena Karapá de Ypehú, Canindeyú, sufre graves hechos de violencia en sus propias tierras ancestrales. Los guardias privados de la empresa Agropecuaria Principado SA incendiaron viviendas, robaron animales y dispararon contra los pobladores”, manifestó Esperanza, quien adelantó que presentará la denuncia también en la Pastoral Social de la Iglesia Católica.
Señaló que se trata de 8.000 hectáreas pertenecientes a una comunidad ancestral, la cual actualmente se encuentra cercada y, por lo tanto, la gente no puede acceder a ninguna de las rutas de salida debido a la presencia de “capangas privados”.
Además, Martínez refirió que entre el 1 y el 3 de mayo los guardias realizaron un ataque a la comunidad destruyendo sus casas, y les tienen en constante zozobra.
Esperanza expuso unos vídeos donde los pobladores claman por “misericordia” debido a la imposibilidad de salir para acceder a hospitales, medicamentos y alimentos. También hablan de unos pistoleros que los mantienen con temor permanente.
Señaló que la empresa agropecuaria Principado Sociedad Anónima “es la que se cree dueña de las rutas del acceso de la tierra que hoy le pertenece a la comunidad de Karapá".
Ellos están pidiendo ayuda humanitaria porque no pueden salir ni entrar en su comunidad y ya tienen problemas de abastecimiento.
Comentó que hizo la denuncia ante el Ministerio del Interior sobre la situación, pero recibió evasivas. “‘Acá está todo bien Esperanza. Adentro de la comunidad no hay violencia’”, fue lo que le habría señalado Enrique Riera.
La empresa en cuestión mantiene una disputa por las tierras con la comunidad indígena.