El PP, liderado por Alberto Núñez Feijóo, fue el ganador de los comicios, con 136 escaños, pero no alcanzó la mayoría suficiente para gobernar, establecida en 176 diputados, ni tan siquiera sumando los 33 de la formación de ultraderecha Vox, una victoria amarga que deja el camino abierto a los socialistas, aunque tampoco lo tienen fácil.
El presidente del Gobierno en funciones y líder del PSOE, Pedro Sánchez, aspira a reeditar la coalición de izquierdas que le llevó al poder en la última legislatura, pero para ello deberá unir a sus 122 diputados, los de la coalición Sumar (31) más los de una amalgama de partidos regionalistas e independentistas. Sánchez no prevé una repetición electoral y está convencido de que la democracia española encontrará la fórmula para poder formar un gobierno.
Núñez Feijóo admitió ayer ante Junta Directiva Nacional del PP que su formación no alcanzó las “expectativas” que auguraban las encuestas, aunque aseguró que no se arrepiente de haberse exigido “ganar por mucho frente a los que se conforman con perder por menos”, en referencia a los socialistas.
En su intento de formar gobierno al ser la lista más votada, el líder conservador inició este lunes una ronda de contactos con otras formaciones, entre ellas Vox, los nacionalistas vascos (PNV) (5) y los navarros (UPN) (1) y lo hará con los regionalistas de Canarias (1).
Ayer ya habló con Sánchez, a quien le pidió que no bloqueara la formación de un gobierno del PP. EFE