El gerente general de Copetrol, Jorge Cáceres, comunicó ayer que es inminente la suba de los combustibles en un promedio de G. 1.000 por litro, por los niveles altos del precio internacional del petróleo. “Estamos un poco con las manos atadas porque estamos supeditados al precio de afuera, expectantes a ver si aflojaban un poco los precios para cerrar alguna partida, pero no está ocurriendo eso”, manifestó.
Relató que hace tres semanas los niveles del precio internacional se mantienen altos, y los emblemas privados siempre dependen de la mejora en la cotización, “pero si la cotización no ayuda entonces se complica”. “La comparación es el precio de comercialización interno con lo que está el precio internacional, y ahí es donde viene el problema, porque si no hay consistencia entre uno y otro, las partidas que cada importador está trayendo se quedan a la expectativa”, indicó.
Por otro lado, comunicó que están abiertos a conversar con el Gobierno para buscar el menor impacto en el consumidor final. “Siempre estamos abiertos al diálogo como ya lo hemos dicho en varias oportunidades anteriores, esperando a ver qué se puede hacer si ellos (el Gobierno) ven alguna alternativa. Estamos para conversar, porque esa siempre es la herramienta que puede llevar a la solución de las situaciones citadas, pero hasta ahora no tenemos nada concreto”, contó Cáceres.
Hace días. En efecto, desde hace unos días se habla de la nueva suba en los precios de los combustibles en el mercado interno. En este sentido, Cáceres insistió en charla con NPY que la situación de los precios internacionales elevados no afloja y, como Paraguay es un país netamente importador de combustible, esto hace que los precios del mercado local tengan un nivel que no es consistente con los precios de afuera. “El escenario es complicado, por lo que surgen los comentarios de que los ajustes son inminentes”, admitió.
Por si fuera poco, Cáceres señaló además que la falta de previsibilidad tiene un impacto fundamental en el rubro de combustibles, por lo que incluso se podrían registrar desabastecimientos en un plazo no muy largo.
“De repente no llegará todo el producto previsto porque la incertidumbre es alta. El elemento disparador sigue siendo el conflicto entre Rusia y Ucrania, así como la falta de previsibilidad”, comentó.
Camioneros. Por otro lado, Isaías Acosta, representante de los camioneros, indicó que el gremio está “prácticamente en una situación de huelga declarada”, debido al alto costo de los combustibles y el bajo precio del pago por el transporte de los productos. “Vamos a ir a los costados de las rutas”, anunció a raíz de que las dificultades para el sector se acrecientan.
G. 1.000 por litro es el promedio que subirá el precio de los combustibles en los emblemas privados, según Copetrol.
MIC carece de plan de mitigación
El Ministerio de Industria y Comercio (MIC) carece de un plan de mitigación del impacto que tendrá entre los consumidores un nuevo reajuste del precio de los combustibles.
Óscar Cáceres, director general de Comercio Interior del MIC, confirmó que las autoridades de esta cartera no están contemplando, hasta el momento, ninguna medida de mitigación de impacto ante el anuncio referente a un nuevo incremento de los precios del combustible.
El funcionario agregó que las medidas propuestas con anterioridad por esta cartera, como la reducción del impuesto selectivo al consumo (ISC) sobre los combustibles, así como la creación de un fondo de subsidios para que los emblemas puedan reducir el último aumento de precios, no prosperaron, razón por la cual ahora no tienen prevista ninguna propuesta más de mitigación.
Esta es la respuesta que brindó el MIC al pedido realizado por las gasolineras al Gobierno de suavizar el impacto de la nueva suba de precios.
Hasta ahora, Víctor Yambay empresario del sector se reafirmó en que el temor es llegar a un eventual desabastecimiento, ya que la reposición se debe hacer en estos días, para contar con las nuevas partidas en dos o tres semanas, “ya que la compra no se hace en dos o tres días”, según remarcó.